Es un tema difícil de tratar, pero lo haremos con el cuidado y la prudencia necesaria. Me pregunto, ¿a los hombres les gustan las mujeres con uñas largas? Después de algunas investigaciones, hemos encontrado que hay quienes sí, y muchos hay quienes de plano las rechazan. No hay una respuesta unánime. Hubo quien le pareció una manera corriente y de mal gusto, especialmente si son muy coloridas y demasiado largas. Y aparecieron hombres que llegan a exigirles que traigan uñas súper arregladas, incluso no dejarlas ir a un evento importante si no están a la moda. Lo que sí nos pareció curioso es que existe la tendencia a hacerlo por darse el gusto a sí mismas, como que quieren ver sus manos bonitas y creen que las uñas les dan un toque especial. Algunas mencionaron que el tema no es darles gusto a los hombres, sino lucirlas ante las propias mujeres, pues son las que sí se fijan en ellas. En cambio los hombres, un tanto despistados, ni en cuenta. Las bolsas femeninas suelen ser grandes, porque tienen que tener espacio para que quepan muchas cosas, indispensables y hasta necesarias. Entre ellas un frasco de pintura de uñas, el retoque final suele ser indispensable en las ocasiones en que ya no habrá tiempo de ir a casa. Ciertas mujeres de clase acomodada, a las que he cuestionado sobre el tema, me aclaran que las uñas largas y escandalosas son de personas “nacas”, lo que ese término quiera decir para ellas, pero supongo que tiene que ver con lo corriente. Y claro, el asunto es ahora distinguir qué se ve bien, según quién, para no caer en lo vulgar y de mal gusto. El tipo de trabajo que se tiene marca la pauta de si se usan uñas largas o no, por ejemplo en la oficina y con cierto tipo de teclados son un verdadero estorbo, y ahora más aún con los celulares. También el trabajo de precisión manual en la industria o el comercio acaba muy pronto con la utilidad estética de las uñas artificiales. Parece que unas uñas naturales y bien cuidadas, resulta mucho más femenino que lo artificial, lleno de pegamentos y hasta piedritas incrustadas. Algunos varones son muy exigentes con sus parejas y lo marcan como distintivo del arreglo personal, el si traen las uñas bien presentadas (a su gusto) se sienten muy bien. Parece que tiene algo que ver con sensaciones eróticas y hasta con la idea de que “mi mujer no trabaja y yo la mantengo, no tiene que lavar ni los platos”. Las indagaciones aún no terminan, no queda claro si los hombres se sienten atraídos y se fijan realmente en las manos y uñas de una mujer y por eso cambien su elección, o es un tema meramente femenino, primeramente hacia ellas vérselas bonitas, y creer que su atracción aumenta así. O si es principalmente en relación a las mismas mujeres de quienes no soportarían una crítica.