El mundo está enamorado de las camionetas. Y en la mayoría de los mercados, al menos los que más crecen que son los emergentes, como México, mientras más chica sea la SUV (vehículo deportivo utilitario, por sus siglas en inglés), mejor. El segmento de las camionetas recreativas subcompactas, por decirlo de alguna manera, está en plena ebullición. Las noticias sobre él cambian día con día y lo van hacer más en el futuro. Si hace un año sólo había una opción, ahora hay tres. Si hace seis meses dos de ellas eran muy caras, ahora ya no tanto. Al final de este 2013, habrá al menos un nuevo rival. Y en un par de años más, tendremos aún más habitantes de esa mundo. Se puede decir que este segmento tan efervescente nació en Brasil, a principios de la década pasada, con la Ford EcoSport. Los brasileños tomaron la base del Fiesta y dieron al público lo que quería: una camioneta. Y al precio que podrían pagar. Fue un éxito arrollador, tanto en su país de origen como en los mercados de exportación, incluso México. Mientras la moneda brasileña fue competitiva, todos compraron esa pequeña SUV, que transformaba el sueño de tener una camioneta en una realidad para muchos que hasta entonces, sólo podían suspirar mientras las veían pasar. Pero la moneda brasileña se valorizó mucho y con ello la EcoSport pasó a ser casi una exclusividad de Brasil. Lejos de ahí, más precisamente en Rumania, Renault construía una camioneta similar. Y en 2009 nació la Duster, vendida bajo la marca Dacia en algunos mercados y como Renault en otros, como el nuestro. Basada en su plataforma de vehículos robustos y populares, orientados hacia los mercados emergentes, la Duster fue también un gran éxito, pero esta vez, global y no restringido a una sola región. Ampliamente abrazado en todos los mercado donde se presentó, la Duster comenzó a ser construida en Brasil y Colombia, entre otros. Cuando llegó a México, en abril de 2012, Ford ya no vendía la EcoSport, que esperaba el desarrollo de su segunda generación. La realidad es que Ford tardó mucho en hacer la segunda EcoSport. Esto se debió a que Alan Mullaly, el Jefe Ejecutivo de la marca a escala mundial desde 2006, había ordenado que todos los productos nuevos deberían ser globales y con ello, hubo que estudiar a los mercados, principalmente Asia, para descubrir lo obvio: la gente está más que dispuesta a comprar una SUV subcompacta. Con luz verde, el proyecto de la nueva EcoSport finalmente salió de las computadoras para las fábricas de Brasil y, un poco más tarde, de India. El retraso dio tiempo no sólo a que la Duster se cimentara y también a que otros rivales entraran en la lucha, como fue el caso de Chevrolet, con la Trax. Lanzada (y construida) en México a finales de 2012, la camioneta entró de lleno en el corazón del mexicano, como ya había hecho la Duster en los cerca de siete meses en los que estuvo sola en este país. Hoy, la Trax es la más vendida de su segmento, en buena parte porque Chevrolet tiene muchos más distribuidores que Renault, también porque la marca estadounidense tiene financiamiento más atractivo que la francesa y por último, pero no menos importante, porque Chevrolet corrigió lo que todos decíamos en la época de su lanzamiento: su precio demasiado elevado. Cuando GM nos llevó a San Francisco para ver y manejar la Trax, el precio de su versión básica era cerca de 50 mil pesos más alto que el de la Duster. El argumento: “La Trax es 50 mil pesos mejor”. Bueno, el mercado mostró que pensaba de otra manera y hoy, la Trax básica cuesta sólo 11 mil pesos más que la Duster también básica. Con la EcoSport, que de ser la única hace 10 años pasó a ser la tercera en llegar a nuestro mercado, pasó algo similar y hoy la versión básica ya cuesta 239 mil pesos -al menos durante su Macro Venta- cuando antes costaba cerca de 270 mil. Antes del final de este año, Peugeot pondrá en el mercado la 2008. Probablemente no tenga un precio similar a las tres antes mencionadas, pero seguramente estará por debajo de los 330 mil pesos que cuesta la 3008 o no tendría sentido. Pero será en 2015 cuando las cosas se pondrán aún más interesantes, porque Honda comenzará a vender la Urvan SUV que, al igual que la CR-V será hecha en México. Esto es una enorme ventaja cuando se habla de precio, basta ver el desempeño de ventas de la CR-V contra sus rivales. Volkswagen y Seat también tendrán sus camionetas en este nicho, con la Taigun y la Tribu, si es que éste será su nombre. Hasta entre las marcas Premium ese segmento es fuerte y si hoy solo hay la BMW X1 y la Audi Q3, el año entrante ya tendremos la Mercedes-Benz GLA. Como ven, hay una verdadera guerra por un consumidor cada vez más ávido por las pequeñas camionetas. Pero ojalá que en lugar de seguir siempre el camino de bajar precios, los fabricantes elijan ofrecer algo de más seguridad, como el control de estabilidad ESP, por ejemplo, ya obligatorio en muchos países. Lo bueno de esas guerras de mercado, es que el que gana es el consumidor. Se puede decir que este segmento tan efervescente nació en Brasil, a principios de la década pasada, con la Ford EcoSport. Los brasileños tomaron la base del Fiesta y dieron al público lo que quería: una camioneta.