A cualquiera le puede ocurrir: lo que en un principio fue diagnosticado como una simple gripa le costó a una madre de familia ocho mil 617 pesos en la compra de siete inyecciones de antibióticos para su hija adolescente que presentó una fuerte resistencia a las medicinas que le recetaron en el Seguro Social, con el médico familiar de la colonia, en el consultorio de la farmacia —del doctor que tiene botargas bailando— en la Cruz Verde… pasaron 15 días y tuvo que recurrir a los servicios de la medicina privada. Ahí, encontraron el antibiótico que funcionó “de los más nuevos” y con un precio de mil 231 pesos cada uno.¿Estamos preparados para gastar semejante suma de dinero? Aquí la relevancia de cómo una enfermedad “sencilla” puede afectar y acabar con la salud y recursos de las familias de los mexicanos.En 2011 la Organización Panamericana de la Salud informó sobre la alarmante resistencia de las bacterias a los antibióticos, situación que en aquel momento no era generalizada y los casos empezaban a documentarse poco a poco sólo en los hospitales. En agosto de 2010, México inició con el control de estas medicinas a través de las recetas médicas y es también, desde hace cinco años, que la resistencia a los microorganismos lleva la delantera debido a que en nuestro país existe la falsa creencia de que pueden curar todo tipo de enfermedades respiratorias, así como un resfriado común.El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias afirma que el 90% de estos padecimientos son causados por virus, que no responden a antibióticos. De ahí la importancia de capacitar y supervisar al personal médico a fin de analizar cada caso antes de prescribir un antibiótico.En 2014 el primer ministro británico David Cameron ordenó un estudio sobre el tema, los resultados indicaron que de no aplicarse controles internacionales para el 2050 se estiman 10 millones de muertes al año provocadas por microorganismos resistentes, más de los que ocasionarán el cáncer y los accidentes viales juntos.En México no existen cifras sobre los decesos provocados por esta resistencia, el Instituto Nacional de Salud Pública asegura en su sitio de internet que este problema “resulta tan apremiante como otras enfermedades prioritarias como el cáncer o el sida”.Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos señalan que los mexicanos destinan 45% del gasto en atención médica y medicinas muy por encima del 19.5% de los países afiliados a este organismo.Especialistas advierten que los casos de enfermedades respiratorias en el país aumentarán un 10% con respecto al año anterior. Así que antes del Buen Fin, pensemos en un “guardadito”… por si un aire colado nos llega a alcanzar.