Con los reflectores todavía encendidos por lo ocurrido en el Open, vuelve el PGA Championship a Carolina del Norte por primera vez desde 1974, y veremos si alguno de los tres golfistas que se coronaron en los primeros Majors puede repetir, o si nos depara alguna sorpresa este torneo.Las miradas posan inevitablemente sobre Jordan Spieth, pues en caso de que él fuera el que repita triunfo, estaríamos hablando del golfista más joven en ganar los cuatro grandes a la edad de 24 años y 17 días. Rompería el récord actual de 24 años y seis meses que le pertenece a Tiger Woods.Definitivamente sería un logro increíble, aunque la verdad se antoja complicado por lo competido que está el field, en el que hay nombres como el de Hideki Matsuyama, que viene de dar cátedra en la última ronda del Bridgestone Invitational, y es líder de la FedEx. Él se convertiría en el primer japonés en ganar un Major, que no es poca cosa tampoco.El campeón del US Open, Brooks Koepka, también tiene buenas chances con esa solidez que ha mostrado todo el año, y una vez habiendo probado que tiene el temple para levantar trofeos importantes.Rory McIlroy siempre ha jugado bien este campo de Quail Hollow, donde ya ganó dos veces, y ha estado muy cerca otras cuatro. De hecho, aquí ganó por primera vez en el tour, en 2010, y eso siempre es especial. Ojalá nos regalara un buen fin de semana y una buena pelea con Spieth o algún otro de los de arriba.Para nunca descartar tenemos a Dustin Johnson, Jason Day y Rickie Fowler, que en cualquier momento pueden recuperar su nivel, y sabemos que son jugadores élite de la gira, cuya calidad está fuera de cuestionamientos.Y finalmente tenemos al que puede ser la sorpresa del año, el estadounidense Kevin Kisner, que hasta ayer por la tarde marchaba como líder, con una ventaja relativamente cómoda sobre sus más cercanos perseguidores. El tema con Kisner es ver cómo reacciona ante la presión de hoy y mañana, donde realmente entran los nervios en juego, y los mejores golfistas aprietan.Si tuviéramos que apostar lo haríamos por Matsuyama, pero esperemos que sea quien sea nos regale emoción en el cierre.
