Todos tenemos nuestra forma de pensar y actuar. En cierta medida sabemos qué nos gusta, qué nos molesta y qué nos preocupa. Y si bien es cierto que no es posible predecir el futuro, ni hacer que las cosas ocurran como queremos que ocurran, es saludable tener en mente que sí hay cosas que podemos prevenir. Una de ellas es tener nuestro auto asegurado. Comprar una póliza de seguro, sin embargo, no es todo y hay que considerar otras cosas para que la experiencia de vivir con un determinado vehículo no se transforme de placer en pesadilla.Una de las cosas que hay que tener en mente es si queremos realmente comprar un auto pensando en la reventa. Hay que estar conscientes que hacerse de un automóvil no es una inversión, es un gasto. Muy pocos autos aumentan de precio durante su vida y esos son los exóticos, producidos en ediciones limitadas y con precio de algunos millones de dólares. Los auto normales que compramos tu y yo, son coches que al salir de la agencia pierden por lo menos 20%, con 16% por el IVA y una pequeña devaluación adicional. Como el dinero no nace en macetas, al menos no en las macetas de nuestras casas, es natural que busquemos comprar un coche cuyo factor de devaluación a 3 ó 4 años, más o menos el periodo financieramente adecuado para cambiarlo por otro nuevo, sea el menor posible. Y es muy simple saber cuáles son esos autos: exactamente los mismos que encuentras en las listas de los más vendidos en el país.Pero lo que parece una fórmula simple, es decir, bastaría comprar un Versa, un Vento, un Aveo o un Jetta para estar tranquilos de que perderemos menos dinero, no necesariamente es así. Y no lo es por un par de aspectos muy importantes. Si uno de los resultados de la popularidad de esos vehículos es el buen valor de reventa, otro muy diferente es lo que cuesta asegurarlos. Y por el mismo motivo, ya que los más vendidos son también los más robados. Esto quiere decir que desde que pagas el seguro ya estás perdiendo un poco de lo “ganado” con la menor devaluación. El robo de esos autos, por su frecuencia, se extiende también a las partes como espejos, faros, parrillas, etcétera. Tampoco hay que olvidar el tema de los servicios, que en las marcas más populares suelen ser más caros y de menor calidad, debido en buena parte al enorme volumen de vehículos en sus talleres. Reventa y riesgoSi los 10 autos más vendidos son sinónimo de buena reventa, seguros caros y alto riesgo de robo, pasa lo mismo con las SUV. Las camionetas están muy bien cotizadas y representan un peligro constante de robo, principalmente con violencia, puesto que la mayoría de ellas usan llaves de presencia con chip, que necesitan ser reconocidas por el motor para que éste arranque. Aumenta el riesgo el hecho de que la mayoría son conducidas por mujeres. De nuevo, tienen buena reventa porque están de moda, pero el elevado riesgo implica un seguro más caro. Si a esto añadimos la mucho más alta posibilidad de volcadura, comprar una camioneta para la esposa puede implicar un alto nivel de estrés.Así que, si lo que buscas es tranquilidad mental, lo primero que deberías hacer si ya no lo has hecho, es comprar un buen seguro. Y cuando digo bueno me refiero a que tenga un valor convenido, no valor de mercado; de preferencia que cubra robo de autopartes y que tenga bajo o cero deducible. ¿Es más caro? Sí, pero en el momento de un percance lo vas a agradecer. Si no pasa nada, obvio, agradecerás aún más. Pero no está demás que salgas un poco del pensamiento convencional y dejes de comprar los autos más vendidos o regalar a tu esposa la camioneta que tanto quiere, pero que pondrá en riesgo a ella y a tus hijos por accidente o robo. Yo, por lo menos, ya lo hice, porque no creo posible ponerle precio a mi tranquilidad mental.