Cuando parecía que el América ganaría su campeonato número 13 de su historia y no irse en blanco en el año de su centenario, pues en el primer tiempo extra Edson Álvarez los había puesto en ventaja con remate de cabeza y luego hubo una gresca donde expulsaron jugadores de ambos equipos que terminaron con nueve hombres cada cuadro, y Tigres que parecía muerto, inclusive con la actitud de su técnico Ricardo Ferretti quien se metió al banquillo y era la viva imagen de la derrota, revivió gracias a la fortaleza anímica de sus jugadores que buscaron siempre el gol del empate que enviara el juego a penales, consiguieron hacerlo gracias a un gran remate con la testa de Jesús Dueñas que decretó el 2-2 (global), y mandó la Final a la definición por penales. El arquero argentino Nahuel Guzmán se erigió en la gran figura de la Final al detener los tres primeros cobros americanistas desde el manchón penal, mientras los Tigres anotaron sus tres tiros desde los 11 pasos para ganar su quinto título del futbol mexicano, permitiendo a Ferretti que dirigió su juego mil en el futbol azteca, ganar esta Final y evitar una tercera perdida contra el América, que sólo pudo ganar el cetro del torneo de la Concacaf que lo llevó al Mundial de Clubes, donde no pudo terminar entre los tres primeros.Ahora a pensar en el futuro y esperar la decisión de los dirigentes sobre la continuidad de La Volpe, que hizo un buen trabajo, pero que desafortunadamente para él y los americanistas no pudo cerrar con el campeonato. Para el “Tuca” Ferretti, por el contrario, la satisfacción de obtener en su juego mil como entrenador un título más en su palmarés.Final dramática con dominio de América al principio, y la reacción de Tigres para ganar merecidamente el quinto campeonato de su historia, desatando una gran euforia en la “Sultana del Norte”. Después de dimes y diretes el francés André-Pierre Gignac si jugó y lo hizo sin problema alguno, inclusive anotó su tiro penal que fue el primero de la serie final para poner en ventaja a los felinos, el resto lo hicieron Nahuel deteniendo tres penales, y sus compañeros Juninho y Guido Pizarro, quienes anotaron su respectivo cobro para decretar el triunfo de los Tigres, que festejó en grande un abarrotado Estadio Universitario con 45 mil espectadores en éxtasis.El arbitraje de Jorge Issac Rojas fue polémico, ambos equipos se sintieron afectados, pero al final el resultado parece justo.
