A cien años de que este diario saliera al público (Octubre 5 de 1917) y que rápidamente se constituyera como “El periódico tapatío por excelencia”, han pasado tantas y tantas historias y tantos cambios sociales que tal vez si alguno de los integrantes de aquella ALTA SOCIEDAD TAPATÍA reviviera, probablemente no lograría reconocer —por más que quisiera— ¡ni a sus propios parientes o descendientes! Y es que como bien asevera el notable historiador y genealogista tapatío, pero afincado en Ciudad de México... PACO CASTAÑOS y CAÑEDO... “al paso del tiempo y de los cambios... mientras unos tienden a subir... otros suben a tender... pero la ropa a las azoteas”. Cosa bien cierta y las vueltas que da la fortuna o los reveses de la misma pueden hacer o deshacer una sociedad por más constituida y fortalecida que pudiera ésta parecer. Por los 1917 a los Tapatíos no nos había ido aun tan mal como en otras ciudades o entidades... fuera de los tradicionales y famosos “préstamos forzosos” que cada facción revolucionaria que pisaba Guadalajara convocaba a exigir más que a pedir aportaciones económicas que jamás se habrían de devolver a quienes las aportaban... No hubo grandes desastres ni batallas tan graves de lamentar como en otras capitales... y las leyes del Reparto Agrario no se habían de llevar a cabo en forma real y verdadera sino hasta los años 30’s... De tal forma que la ALTA SOCIEDAD TAPATÍA conformada entonces ya con la mezcla de lo que quedaba de los antiquísimos apellidos de la Nueva Galicia se habían venido entremezclando unos con los comerciantes “panameños” como se les dio por llamar a aquellos que llegaron a establecer casas comerciales gracias a la apertura del Puerto de San Blas procedentes de Centroamérica, otros hicieron venir más tarde o más temprano a sus parientes “payeses” de las montañas y caseríos perdidos de España... y de tal forma que mediando el antepasado S. XIX, la BUENA SOCIEDAD era una bien distinta a la de fines del XVIII o comienzos del XIX... y en 1917 lo que imperaba fue la llamada SOCIEDAD PORFIRISTA... en donde ya figuraban muchísimos apellidos extranjeros, franceses en su mayoría, alemanes e ingleses... y que más tarde o más temprano acabarían casando con las ricas herederas tapatías... ¿Si todo esto sucedió en cortos lapsos de tiempo —relativamente— qué podíamos esperar en los últimos cien años que el Siglo XX y lo que va del XXI todo trascurrió con más celeridad y más “sube y baja”... como un “bimbalete” o una rueda de la Fortuna... así fortunas que parecían ser eternas se acabaron —como los CAÑEDO— pero volvieron a resurgir... Pues como bien dice el viejo refrán... “Más gana el rico cuando empobrece... que el pobre cuando enriquece...”. Todo debido a una muchas veces efectiva red de contactos sociales que aunque perdieran la fortuna, no se perdían las formas ni los modos, al menos antes cuando sin duda había más solidaridad entre los que —por ejemplo perdieron ranchos y haciendas (en gran parte de lo que estuvo basada la economía de Jalisco)... unos se quedaron aquí y otros tomaron como derrotero la Ciudad de México... en donde para su fortuna lograron no solo resurgir de las cenizas... sino constituir y dominar la más exclusiva ALTA SOCIEDAD de la que en poco tiempo se posicionaron como líderes absolutos... Una de estas familias, la más representativa tal vez... los L. CORCUERA ya fuera por medio de alianzas matrimoniales, por su carisma, por su simpatía dominaron todo el siglo XX y lo que va corrido de este... al igual que ciertas ramas de los VEREA, MARTÍNEZ-NEGRETE, PINZÓN, CUESTA GALLARDO, MORENO, KUNKHARDT, ORENDAIN, ROBLES-GIL, PÉREZ-VERDÍA, RINCÓN-GALLARDO o FERNÁNDEZ DEL VALLE... se volvieron a levantar. Pues bien las imágenes que ilustran nuestra página de hoy corresponden precisamente a la boda de hija de la pareja que lideró por más de 30 años lo que se conocía aún como auténtica ALTA SOCIEDAD, como lo fueron QUIQUE y VIVIANA CORCUERA entremezclando ya para entonces los hábitos en boga como los imponía el llamado Jet-set, integrándose al mundo internacional y sus enclaves como lo fueron París, Londres, Madrid o Nueva York... o los sitios de veraneo como Marbella, Soto Grande, Palma, los Hamptons... y, teniendo como base central el Acapulco que se fue... y que actualmente pueden ser Careyes en primerísimo sitio y Puerto Vallarta/Riviera Nayarit... Hoy resulta difícil, molesto y cansado el viajar tanto y tan a menudo... como no sea uno mismo propietario de su propio avión que es un lujo que solo los VERY RICH se pueden dar pero... que no necesariamente puedan constituir lo que se ha conocido desde siempre como auténtica ALTA SOCIEDAD... sino NEW VERY RICH... pero de esto y más en la próxima entrega y con más datos sobre los cambios sociales en estos 100 años de nuestro Diario “EL INFORMADOR”... y las características, usos y costumbres de la NUEVA ALTA SOCIEDAD. Y una buena selección de grandes eventos del ayer que tanto lustre le dieran a esta o a aquella Guadalajara que se nos fue.
