* SENTIDO FALLECIMIENTO DE PACO PALOMAR Y MARTÍNEZ-NEGRETE * LA FELICIDAD, ¿EN QUÉ PUEDE CONSISTIR HOY EN DIA? * NO HAY QUE BUSCAR LA FELICIDAD... BASTA CON EVITAR LA INFELICIDAD * LOS SMARTPHONES HAN ACABADO CON LAS SOBREMESAS Y OTRAS DELICIOSAS TRADICIONES * LOS MARTES POR LA NOCHE SE RECIBÍA DE RIGUROSA ETIQUETA EN LA CASONA DE AV. LAFAYETTE DE LOS PALOMAR Y MARTÍNEZ-NEGRETE ¿Y en qué consiste la FELICIDAD en estos tiempos tan saturados de maravillosos artilugios cibernéticos y en donde ya nada es capaz de asombrar? De 10 años a la fecha, o lo que lleva corrido el siglo XXI, el mundo cambió tan radicalmente que entre tantas pérdidas casi llegan a desaparecer distintas manifestaciones de ARTE que, en resumen, de manera directa o indirecta, nos proporcionan (al menos a algunos) felicidad... Citamos al vuelo, antes que nada una BUENA SALUD... algún dinero en el bolsillo para gustos exquisitos, aunque no sean caros... el arte de la mesa... y más el de la sobremesa... Los viernes por las tardes, mientras vivimos en la Ciudad de México o Madrid, practicamos el delicioso arte de la sobremesa al mediar la tarde, después de copiosa comida o lunch en algunos de nuestros restaurantes favoritos de entonces... o bien “chez” LOLA TOVAR VILLAGORDOA de LOAEZA, quien una buena temporada organizaba espléndidas comidas precisamente los viernes, mismas que no concluían sino hasta las nueve o 10 de la noche, y en donde únicamente asistíamos TAPATÍOS exiliados en “la capital”: CECILIA VEREA... JUAN IGNACIO MORENO y MAGDA MENOCAL... GUILLERMO y RAFAEL TOVAR DE TERESA... varias de las hermanas LOAEZA... LUPE, EUGENIA o MARÍA ANTONIETA... KIKI o su hija... algunos de los SOUZA... y más. Esas comilonas, como las que también organizaba LUPE RIVERA MARÍN, desde luego que también los viernes en su casona de San Ángel, con una serie de invitados de primera línea y en donde de continuo servía un “Mancha manteles” como plato fuerte de antología, cuya receta la había heredado de su madre, la controversial LUPE MARÍN, de los recetarios familiares tapatíos del XIX... Esas reuniones informales, pero llenas de interesantes personajes, nos parecían (y nos lo siguen pareciendo) una fuente o forma de FELICIDAD, al hacer sobremesas entre buenos postres y conversaciones de lo más amenas y divertidas, sin estar implícito el dinero ni el poder, elementos que lamentablemente hoy en día se pueden asociar (al menos para mucha gente nueva) como sinónimos de ¿felicidad? ¿placer? ¿alegría? La tecnología de punta con los llamados SMARTPHONES, ha venido causando estragos, de manera que ya es, literalmente, imposible cenar o comer en una casa de postín o en un restaurante o fonda cualquiera, en donde la gente platica y conversa... pero con sus teléfonos... elementos altamente INVASIVOS y que impiden que la gente civilizada, o no, entable diálogos y se logre mirar a la cara... Otras formas de FELICIDAD lo son, desde luego, los viajes de placer, la llegada de un bebé a una familia... una divertida mascota... la vida espiritual, sea de la religión que sea... celebrar una fecha onomástica o asistir a un buen concierto u ópera... leer buenos libros y ver cine de calidad también están en el TOP de lo que puede proporcionar FELICIDAD... de pronto, ir de compras estimula de alguna manera el gusto de vestir bien y calzar ídem, y al menos mientras dura “el estreno” se puede cualquiera sentir si no feliz, al menos “AGUSTO”. Sin duda, cada persona tiene su propia y particular definición o concepto de aquello que se llama FELICIDAD... y lo que para unos puede constituir el “summum” de la felicidad, para otros les puede parecer todo lo contrario, más aun en un mundo tan globalizado y convulso... las gentes de antaño, mucho más realistas en su manera de pensar (aunque nada optimistas), decían que “NO HABÍA UNA TOTAL FELICIDAD... SINO SÓLO MOMENTOS FELICES”. Por su parte, SHOPENHAUER, el célebre filósofo, afirmaba(y con mucha razón) que “ERA UNA NECESIDAD DE LOS NECIOS EL BUSCAR LA FELICIDAD... A CAMBIO SE DEBÍA EVITAR A TODA COSTA LA INFELICIDAD”. Todo esto viene a cuento porque, aunque ciertamente las formas de interrelacionarse socialmente —no sólo jóvenes, sino adultos— está cambiando de manera tan dramática que aunque pueda resultar DIVERTIDO el mundo virtual, no considero que proporcione ni momentos felices y menos una felicidad, al menos tangible y duradera, de las cosas simples y reales, no virtuales... Durante casi 20 años que vivimos fuera de Guadalajara y cada que volvíamos a esta ciudad, nos gustaba pasar a saludar a una notabilísima familia que quisimos mucho... MARGARITA, LUPE y PACO PALOMAR y MARTÍNEZ-NEGRETE, en cuya casa de la sombreada zona de Justo Sierra nos deleitábamos con el famoso “aperitivo” de la una de la tarde (otra costumbre que ya casi desapareció), consistente en buen y auténtico tequila “Caballito Cerrero” y un fresco “Pico de Gallo” a base de jícama, gajos de naranja, limón, sal de grano y rociado con chile en polvo... La conversación de las dos hermanas, el ambiente maravillosamente decadente y de una gran categoría siglo XIX, los retratos de época, el estilo Imperio mexicano, el frescor del patio y el hecho de ponernos al día en lo que sucedía en Tapatilandia, y yo a la vez de lo que sucedía en el D.F., con tantos parientes y amistades que las adoraban se nos iba la tarde practicando el arte de la conversa con ese desparpajo y sencillez que las caracterizaba, pero con un estilo y elegancia ¡innatos! Esto nos hacía ¡felices! Y justamente hace un par de semanas falleció PACO, el menor de esa antigua y aristocrática familia, como lo fueron ambas: los MARTÍNEZ-NEGRETE y los PALOMAR... y más que éstos sus ancestros, los VILLASEÑOR CALDERÓN o los VIZCARRA o los ZELAYARAN... DE LA CERPA... DE LA HOZ... PEREZ-VERDÍA y VILLASEÑOR. Con el fallecimiento de PACO, esa generación (que casi fluctuaban en los 80 años) pierde a un personaje que pese a sus limitaciones físicas jamás le vimos de mal humor... un par de meses atrás lo saludamos mientras —caminando por Av. México— paseaba a su can. No se quejaba y demostró a su manera que se puede ser FELIZ o poseer FELICIDAD aún en las circunstancias más adversas que la vida o el destino le puedan poner a un ser humano... cada ocasión que nos lo encontrábamos nos preguntaba por RICARDO PINTADO RIVERO, quien al parecer había sido amigo y condiscípulo del kínder “Unión” y se tenían gran aprecio... La familia en cuestión estuvo integrada en un principio por don ENRIQUE PALOMAR y VIZCARRA, de la familia del marquesado de PANUCO, quien casóse con doña JOAQUINA FERNÁNDEZ DEL VALLE y CARO (nieta de don Francisco de Paula Fernández del Valle y Martínez-Negrete, marqués DEL VALLE y de doña JOAQUINA CARO y SZECHENYI y ÁLVAREZ DE TOLEDO, de la casa real de Hungría), cuya casona/palacio aún se puede ver en Av. Hidalgo, lamentablemente destinada a un negocio de pompas fúnebres... Al procrear a dos hijos: XAVIER y CARMEN PALOMAR y FERNÁNDEZ DEL VALLE, la madre fallece y don ENRIQUE tuvo el buen tino de elegir como segunda esposa a otra gran dama de notables prendas y virtudes, como lo fue doña CLEMENTINA MARTÍNEZ-NEGRETE y VILLASEÑOR, con quien procrea a ENRIQUE (el muy popular marqués), MARGARITA, SENÉN, LUPE y el recién fallecido FRANCISCO. Integrando doña CLEMENTINA a los hijos del primer matrimonio (huérfanos de madre), sin distinciones y como hijos propios, prodigándoles mismas atenciones. Por muchos años habitaron una señorial residencia en la arteria más elegante de la Guadalajara de la época: la avenida LAFAYETTE... y nos llegó a contar MARGARITA que todavía en los años treinta del siglo XX, en la citada casa recibía los días MARTES y a la hora de la cena se “abrían salones”, se jugaba al bridge, se reunían de 12 a 20 elegantes invitados de rigurosa etiqueta y las señoras con creaciones “couture” de estricto vestido largo y practicaban así el maravilloso ARTE DE SABER RECIBIR... Hoy este mundo a muchos les puede parecer irreal o supondrán que estamos refiriéndonos a una ciudad como París en la época NAPOLEÓN III... pero así era GUADALAJARA, capital de una ALTA SOCIEDAD culta y refinada como no se ha vuelto a dar, salvo contadas ¡excepciones! Otra forma de felicidad era ésta, por el mero gusto de recibir aunque sea mundamente pero entre gentes queridas y de grupos que más que el dinero o el abolengo les unía el placer de vestirse para una cena y conversar... La misa en sufragio por PACO PALOMAR y MARTÍNEZ NEGRETE se dio en la iglesia de San Xavier de las COLINAS ante la asistencia mayormente de la familia y amigos cercanos... le sobreviven de la generación más anterior, BERTHA LEVER BAUMANN de PALOMAR y CARLOS ROBLES LEÓN y MARTÍN del CAMPO, que fueran consortes, a su vez de los ya citados XAVIER y CARMELITA PALOMAR y MARTÍNEZ NEGRETE... y de las generaciones más actuales SENÉN, JOSÉ JUAN, INÉS PALOMAR MANZANO y sus respectivos consortes y jóvenes hijos, ya algunos en edad casadera. ¡SIC GLORIA TRANSIT MUNDI! pésame. Recién falleció Paco Palomar y Martínez-Negrete, el último de los integrantes de esa generación de ésta muy notable y aristocrática familia. Luz. Antenoche ante una gran expectación se inauguró la nueva y espectacular iluminación de nuestra Catedral Basílica, símbolo de nuestra ciudad y uno de los monumentos más identificados con México en el extranjero, tal vez más que el resto de las grandes catedrales del país.
