¿Cuándo tendremos otro Raúl Ramírez?

Cuando un tenista mexicano irrumpió con fuerza en el tenis profesional en la década de los 70, su 1.82 de estatura, su buena presencia física, su larga cabellera,  su bien cuidado bigote, además de su buen juego y los éxitos que tuvo en el circuito profesional y en la Copa Davis, lo hicieron famoso y un hombre popular en diversos ámbitos, no solo en el deportivo,

 

Raúl Ramírez Lozano nació un 20 de junio de 1953 en Ensenada, Baja California, comenzó a jugar tenis desde pequeño y marchó a los Estados Unidos para estudiar en la Universidad del Sur de California(USC),institución educativa ubicada en Los Ángeles, donde por sus aptitudes naturales para jugar tenis, fue seleccionado por el legendario coach de los “Troyanos” George Toley, quien lo invitó a integrarse al equipo de su Universidad y participar en las competencias universitarias por todo Estados Unidos, obteniendo un buen nivel tenístico, y una mentalidad ganadora que lo llevaron a tomar la determinación con el apoyo de su familia, de convertirse en tenista profesional, mundo en el que se enfrentó a grandes figuras de su tiempo como el sueco Bjorn Borg, Jimmy Connors, Guillermo Vilas, John MacEnroe, Roscoe Tanner y Vitas Gerulaitis entre otros. Raúl debutó como profesional en 1973 contando con 20 años de edad y jugó hasta 1984, participando activamente en los torneos del Grand Prix  y el Campeonato del Mundo (WTC) por sus siglas en inglés, ambos torneos predecesores de la (ATP) Asociación de Tenistas Profesionales. Cuando jugó para la Universidad del Sur de California fue nominado “All American” del tenis universitario de los Estados Unidos, y dado su éxito  se hizo profesional en 1973, obteniendo ese mismo año importantes triunfos en singles derrotando al sueco Bjorn Borg, Arthur Ashe y Jimmy Connors, logrando también ese mismo año su primer título en singles en Teherán, capital de Irán,  y en dobles haciendo pareja con el estadounidense Brian Gottfried ganaron en Salt Lake City, el primero de muchos torneos juntos que los hicieron la mejor pareja de tenistas  del mundo en su momento.

 

Raúl Ramírez está considerado uno de los mejores tenistas mexicanos  de todos los tiempos, llegando a estar situado como número 4 en el ranking mundial en singles en la clasificación publicada el 7 de noviembre de 1976, y ganó en su carrera 19 títulos de singles, incluyendo los importantes cetros del Masters de Roma en 1975 y Montecarlo en 1978, donde recibió su trofeo de campeón, de manos de la Princesa Carolina.

 

Sin embargo en dobles fue donde brilló más, pues ganó 60 títulos en su carrera, incluyendo Wimbledon (1976) Roland Garros (1975 y1977) y los Masters de Cincinnati(1978) y de Canadá(1976-1977 y 1981) ganó también en Montecarlo (1979)  París (1977) y Roma(1974-1975 y 1977).

 

Con su pareja en los dobles, el estadounidense Brian Gottfried ganó el campeonato de dobles de la World Championship Tennis(Master Doubles WCT) en la Ciudad de México en 1975, y en 1980 el mismo torneo celebrado en Londres. Fue el número 1 en dobles (12 de abril de 1976) por 62 semanas.

 

A su retiro fue capitán del equipo mexicano de Copa Davis. En 1981,  se casó con la ex Miss Universo venezolana Maritza Sayalero. Ambos viven en Ensenada  junto a sus tres hijos Rebecca, nacida en 1982, Raúl nacido en 1984 y Daniel, nacido en 1989. Raúl ha sido un triunfador en el deporte y en la vida. ¿Cuándo volveremos a tener uno como él?

 

Es digna de ser contada la forma como se conocieron y enamoraron el tenista mexicano y la ex Miss Universo venezolana, quien estaba visitando nuestro país, y cuando le tocó ir a Baja California, funcionarios de Turismo le solicitaron al empresario ensenadense Raúl Ramírez padre del tenista, que le ofreciera una comida en su hogar frente al Mar de Cortés a la belleza venezolana. Don Raúl aceptó gustoso y llamó a su hijo que estaba fuera del país para informarle de la visita de Maritza Sayalero a su casa en Ensenada, el tenista tomó un avión y llegó a Tijuana, para recorrer por tierra la distancia hasta su casa paterna. Al llegar  se topó con una gran cantidad de personas fuera de su hogar que habían acudido para admirar a la invitada de su familia. Raúl entró, saludó a sus padres y volvió a salir, para regresar acompañado de un gigantesco arreglo floral, y un mariachi que tocó en honor a Maritza Sayalero, su hoy esposa. El flechazo fue inmediato, uno y otra quedaron impactados, él por la belleza de la venezolana y su sencillez, y ella por el detalle, finas maneras y esmerada educación del mexicano. Intercambiaron números telefónicos y buscaban coincidir para verse cuando sus múltiples compromisos se lo permitían, y así nació una relación que terminó en boda, y que hoy persiste sólida y madura. Viven en Ensenada, Baja California. Hay gente que nace predestinada a ser triunfadora, y en el caso del matrimonio Ramírez Sayalero, ambos tuvieron ese don.

 

Raúl Ramírez como jugador base de la Copa Davis le dio a  México, muchas satisfacciones entre ellas dos inolvidables triunfos ante los Estados Unidos, uno en el Centro Deportivo Chapultepec en la Ciudad de México, y otro en Palm Springs, California. Le hace mucha falta al tenis mexicano un jugador con la clase y la garra de Raúl Ramírez ¿Cuánto tiempo pasará para tener otro así?