Jueves, 28 de Marzo 2024

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Casa Castiello

Por: El Informador

Por Eduardo Castañeda H.

Avenida Vallarta dejará de ser un paseo emblemático de la ciudad al ritmo que va. La nula efectividad de las autoridades estatales y municipales en la aplicación de las leyes y reglamentos que protegen el patrimonio arquitectónico, y la fiaca que les da promover modificaciones legislativas para hacer más efectivos estos instrumentos, brillaron ayer una vez más.

Esta vez el lobo, tantas veces anunciado, sí llegó. La conocida y catalogada como Casa Castiello, ubicada en Avenida Vallarta 1168,  esquina Robles Gil, está por desaparecer. Hay que darle las gracias al Ayuntamiento de Guadalajara y a la Secretaría de Cultura estatal, directamente a la Dirección de Patrimonio Artístico e Histórico de ésta, por no haber hecho nada en años para detener el proceso de deterioro de la finca, denunciado por diversos medios de comunicación.

Esta última oficina, cuyo encargado actual, que no titular, es el arquitecto Tomás Orendáin, es la responsable directa de velar por el Patrimonio Artístico e Histórico del siglo XX, cosa que prácticamente no hace dados los resultados a la vista cada año. Modesto Aceves, el anterior director, también se hizo de la vista gorda para dejar pasar atentados contra la memoria de la ciudad, para beneficio de varios bolsillos. Si a esta situación se agrega el aval del Tribunal Administrativo del Estado, que ha permitido graves daños al patrimonio arquitectónico, además del cinismo de los propietarios de los inmuebles, pues no hay para dónde hacerse.

La Casa Castiello ha estado abandonada por muchos años. La familia Castiello la vendió hace más de una década a sus actuales propietarios, quienes la han dejado morir. Es una finca representativa de principios del siglo XX, característica de la zona de Las Colonias.

Ayer varios ciudadanos y algunos especialistas reaccionaron con rabia cuando fue publicada en Facebook la foto donde se aprecia el inicio del derrumbe de la fachada. Por la tarde, la periodista Eugenia Coppel hizo lo propio para mostrar el avance. Incluso cerca de 400 personas se han sumado a la iniciativa Salvemos la Casa Castiello, promovida por algunas personas, que puede ser encontrada en www.facebook.com/salvemoscasacastiello.

Mónica del Arenal, arquitecta especialista en Patrimonio Artístico e Histórico lo dijo en un post en Facebook: “El año pasado los vecinos hicimos un recorrido con la Dirección de Patrimonio de la SC y con Obras Públicas, señalando esta finca para procurar su vigilancia, ya que llevaba muchos años abandonada, sucia y con señales de vandalismo. Este caso es un ejemplo más de la estrategia: en un proceso de entre 3 y 5 años, los propietarios o interesados en su desaparición “las dejan caer” ayudados por el temporal de lluvias y nulo mantenimiento.”

Como se ve, pues nomás son ganas de no hacer nada. Da mucha pena que la ciudad esté en manos de gentecilla con tan poca visión de futuro. Ya nos quedamos con muy poco de los siglos anteriores gracias al Progreso; ahora no hay tal cuento, (ideal pues), sólo la avaricia de autoridades y ciudadanos involucrados. Con tantitas más ganas, seguro que se pueden hacer compatibles otros usos para estas fincas históricas. Muchos más saldrían ganando. Ja, pero eso no importa, ¿verdad?
 

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