Seis balazos en tórax y cuello recibió el varias veces delegado del Comité Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Jalisco, Fernando Moreno Peña, al que afortunadamente un médico lo auxilió de inmediato y le salvó la vida.Ya identificados los autores materiales del crimen, la Procuraduría General de la República (PGR) debe intensificar su labor de captura e indagar quién y porqué ordenó matar al ex gobernador, que encabeza importante grupo político en Colima con ramificación en diversos poblados de Jalisco donde se dice operan narcocriminales dedicados también a secuestro, extorsión y trata de personas.Moreno Peña fue rector y es ‘Líder moral todopoderoso’ de la Universidad de Colima, similar a como es Raúl Padilla López en la Universidad de Guadalajara (UdeG), diferenciándose en que Moreno enfocó intensamente su brega política al seno del PRI hasta lograr ser gobernador, en tanto a Padilla jamás lo postularía el PRI y la gubernatura de Jalisco será siempre un sueño imposible por la edad, su frágil salud y ser militante y ‘dueño’ del devaluado Partido de la Revolución Democrática (PRD), no obstante los priistas jaliscienses le permitan postular parientes a diversos cargos de elección que últimamente han sido derrotados, por cierto, además de participar e influir someramente en decisiones políticas importantes que en relación a la Entidad toma ese partido.Y aunque Padilla tiene enemigos y es señalado por la ‘manga ancha’ con que se despacha en el gasto del multimillonario presupuesto de la UdeG y la discrecionalidad absoluta como maneja todas las empresas parauniversitarias, no es aún señalado abiertamente de involucrarse en asuntos ligados al crimen organizado, como algunos sectores sociales en Colima infieren sucede tanto en relación a Moreno Peña como al gobernador Mario Anguiano, siendo popularmente identificados entre sí como ‘enemigos a muerte’, de ahí que voces exigen investigar si tras el reciente atentado al ex mandatario pueda estar involucrado alguien vínculado al actual gobierno.Priistas de Colima dicen que en la reciente elección el gobernador Anguiano operó a favor del candidato panista Jorge Luis Preciado y en contra de Ignacio Peralta, a quién, sin tomarle opinión, postuló el PRI para sucederlo, y teme que llegando al cargo desatará injusta persecución en su contra a petición de su enemigo el ex gobernador Moreno, existiendo ‘voces del pueblo’ señalándole a Mario Anguiano posible desfalco presupuestal y provocar operaciones de mafiosos en el Puerto de Manzanillo, recinto portuario que el gobernador controló algún tiempo a través de Jesús Orozco Alfaro, el ex alcalde de Colima quien fue delegado del PRI en Jalisco para la elección que Francisco Labastida perdió en el 2000, que al no lograr ser candidato priista a la gubernatura colimense emigró al PRD, de donde Anguiano lo rescató, pues lo hizo secretario de Gobierno y tesorero estatal, encargándole después la ‘Administración Portuaria Integral’ hasta que hace más de un año fue removido entre rumores de asuntos turbios y el Gobierno federal envió a un marino de alto rango a poner orden y al parecer sus enemigos culpan de ello a Moreno Peña, de ahí que la venganza sea una posible línea de investigación entre otras varias más que podría tener este espinoso asunto.
