Quienes la disfrutaron cuando se jactaba de ser “La tierra de Dios y de María Santísima” y la sufren ahora que forma parte de los varios núcleos urbanos a los que se da el rango de megalópolis, coincidirán en que la calidad de vida de los habitantes de la Guadalajara de dimensión humana que conservan en el formol de sus recuerdos era, sin punto de comparación, mejor a la actual…Sin embargo, si se les preguntara si preferirían que, como por arte de magia, la Guadalajara actual volviera a ser aquella, la de sus hermosas añoranzas, probablemente –tras pensarlo un poco, desde luego— decidirían que no. La prueba consiste en que, insatisfechos, contrariados, aferrados a sus nostalgias y todo lo que se quiera, aquí están.-II-Invitados por la efeméride —los 99 años de vida y de participación activa en la vida comunitaria que cumple hoy EL INFORMADOR— a hacer un alto en el camino para echar la vista atrás antes de decidir si estamos avanzando o estamos retrocediendo, el momento coincide con la difusión de los resultados de una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica, del que se desprende que el espejito de la horripilante Bruja de Blanca Nieves nos desencanta cuando le preguntamos cuál es la mejor ciudad de México para vivir.Habrá quien diga que es un consuelo que no estemos al nivel de Ecatepec —el municipio más grande de la entidad más poblada del país—, que ocupa el último lugar. Empero, es inevitable que nos invada un sentimiento de envidia (definida como el dolor por la felicidad ajena) al observar que se otorgan a Mérida, Saltillo, Aguascalientes, Campeche y Colima, de entrada, los diplomas como las ciudades de México en que mejor se vive.-III-A cambio de que los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara se declaran “medianamente satisfechos” en rubros como centros de diversión y oferta de vivienda, en temas como la seguridad casi la mitad dicen estar “nada satisfechos”. En cuanto a vialidades y pavimentos, las calificaciones van, en promedio, de la nota reprobatoria (5.9) a la aprobación “de panzazo”: 6.7. Y en cuanto a las notas que merecen los alcaldes, éstas van de 7.2 en Zapopan y Tlaquepaque, a 7.4 en Guadalajara.Colofón: vale la frase de Jorge Manrique (“Cualquiera tiempo pasado fue mejor”)… y se alimenta la indecisa esperanza que no aplique la aterradora paráfrasis de Mario Benedetti (“Cualquiera tiempo futuro será peor”).Así sea.