Fracasos mexicanos en la Serie del Caribe

El Estadio Teodoro Mariscal de Mazatlán albergó por primera vez esta justa en 1978 y aunque todo parecía estar a favor de los Tomateros de Culiacán, la situación fue de auténtica pesadilla para el conjunto guinda.

Los dirigidos en aquel entonces por Raúl Cano terminaron el Clásico del Caribe con marca de un triunfo y cinco derrotas, ganando únicamente el segundo encuentro que disputaron en la Serie y éste fue ante Venezuela.

Como si fuera maldición, de nueva cuenta fueron los Tomateros de Culiacán el equipo que arrastró la cobija en esta edición de la Serie del Caribe, celebrada en la capital de Venezuela.

Dirigidos por el legendario mánager Francisco “Paquín” Estrada, los guindas terminaron por perder todos sus encuentros para terminar con foja de 0-6, pese a contar con figuras de la talla de Nelson Barrera y Vicente Romo (foto). En esta ocasión, ningún mexicano formó parte del Equipo Ideal y tampoco encabezó algún departamento.

La Serie del Caribe tocó suelo estadounidense por primera vez en 1990, cuando se celebró en la ciudad de Miami y fueron los Naranjeros de Hermosillo quienes representaron a México en esta competencia.

Esta edición es tristemente célebre ya que México tuvo una de sus peores actuaciones en la historia al terminar en el último lugar del standing con marca de 1-5, siendo el peor equipo en el departamento de bateo y pitcheo.

De nueva cuenta en territorio venezolano, la fortuna no estuvo del lado mexicano y en esta ocasión fueron los Venados de Mazatlán el equipo de México que ni las manos metió en el Clásico Caribeño.

El último lugar en la competición con marca de 0-6 fue sólo la parte visible de la pesadilla que vivió el conjunto dirigido por Juan José Pacho, ya que en sus seis encuentros recibieron la escandalosa cifra de 47 carreras en su contra, incluyendo una estrepitosa derrota de 17-1 ante el representativo de Venezuela

La edición número 60 de la Serie del Caribe tocó suelo jalisciense por primera vez en 2018 y aunque se esperaba que México peleara por el título como había sido costumbre, de nueva cuenta los Tomateros de Culiacán fallaron en su intento.

La novena dirigida por Benjamín Gil terminó con marca de un triunfo y tres derrotas, además de haber sido abucheados por el público local en más de alguna ocasión, que aparte, cuando el fracaso estaba consumado, vistieron bolsas de papel a manera de máscara. Los tricolores perdieron tres encuentros de manera consecutiva y esto los llevó a una temprana eliminación.

La capital canalera se convirtió en sede emergente para la edición 61 de la Serie del Caribe, la cual estrenó formato de competencia a causa de la premura. Los Charros de Jalisco compartieron grupo con los equipos de Cuba y Venezuela, sin embargo, la historia fue la misma que en otras ocasiones.

Los jaliscienses cayeron en sus primeros dos encuentros y aunque lograron ganar los dos últimos, quedaron fuera de la Final por tener el menor porcentaje en el Team Quality Balance, criterio de desempate de este certamen que fue ganado por el equipo anfitrión.