Travesía al interior de la mente

MORELIA, MICHOACÁN (07/NOV/2012).- ¿Qué tan fácil es cerrar un ciclo de duelo? Para algunos podría basta con cerrar los ojos. Para otros es necesario un viaje, físico y mental que toque los extremos del ser.

Esa es la esencia que explora Daniel Castro Zimbrón, director de la película ''Táu'', cinta que se encuentra en competencia a Mejor película en la décima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, que se lleva a cabo desde el 3 y hasta el 11 de noviembre en la capital purépecha.

La película muestra el viaje mental y personal que hace Gustavo (Brontis Jodorowsky) a través del desierto de Real de Catorce, donde enfrenta sus mayores temores, incluyendo la aparición cada vez más real de su esposa, ''Ana'' (Mariana González).

“Para mí, el desierto es un lugar donde inicia la existencia, lo digo con el corazón, no porque me interese mostrar imágenes bonitas. Siempre pensaba en hacer algo allí, era especial, y creo que la intención se cumplió”, declaró Daniel Castro, durante un encuentro con los medios de comunicación, tras la proyección de su película.

Para Castro Zimbrón, uno de los temas que aborda de forma central es el concepto de la pérdida. “La película muestra una pérdida repetida, un círculo del que el personaje no puede salir, que está dando vueltas y vuelta a su dolor. Eso queda representado de distintas maneras”.

En tierra sagrada

Para contar su historia, en ''Táu'' utiliza como escenario Real de Catorce, y se nutre de varios elementos de la cultura wixárika. Castro Zimbrón asegura que pidió permiso a esa comunidad para poder tomar la cultura y cosmogonía en la película. Además de que “filmar en el desierto fue una experiencia increíble. Llegamos a vivir con una familia, nos volvimos un poco parte de ellos, nos permitió ser parte de su vida”.

Uno de los elementos que usa la película para desentrañar el viaje del protagonista es el uso del peyote, vegetal que el realizador calificó como “una planta medicinal que debe ser tratada con sumo respeto, una planta ritual de iniciación. Todo ser humano debería consumir al menos una vez en la vida peyote, digo, claro, con permiso de los huicholes, de los marakames (líderes de la comunidad)”. La película, filmada casi en su totalidad en escenarios exteriores, tiene otro elemento curioso: La ausencia de luz artificial. “La apuesta fue no utilizar un solo foco. Toda fue echa con la luz natural, la luz del Sol. Eso ayudó mucho a que la fotografía fuera impresionante”.

EL DATO

¿Qué significa?

Táu es una palabra de origen wixarika. Significa “Sol” y está relacionada con la deidad que dio origen a todo lo existente. Ocupa un lugar de enorme relevancia en las creencias del pueblo huichol.

Táu formaría parte de una trilogía que el director planea filmar, según el éxito que tenga esta película. La próxima se llamaría Tinieblas, con la familia como tema principal, y Sombra, que abordaría como tópico principal la fe.