Entretenimiento | La mancuerna perfecta Iñárritu y Bardem presentan ''Biutiful'' El cineasta mexicano y el actor español se apoderan del Festival de Cannes con una película cruda y sin concesiones Por: EL INFORMADOR 18 de mayo de 2010 - 01:39 hs CANNES, FRANCIA (18/MAY/2010).- Barcelona estaba en la mente de Alejandro González Iñárritu desde hace años. Por eso no fue extraño que la eligiera como la ciudad donde se rodaría Biutiful, un lugar que califica como “la célula que representa lo que está pasando en el mundo” en lo que se refiere a la inmigración, la explotación y la falta de integración. Biutiful, proyectada ayer en el Festival de Cannes, trata “acerca de la vida” y no de la muerte, como opinan algunos, afirmó el propio González Iñárritu en un encuentro con medios de comunicación españoles tras la proyección de la cinta. La historia de un hombre que va “hacia la vida, la de verdad, hacia la compasión, pero no la santurrona”. Se trata de Uxbal (Javier Bardem), quien escucha a los muertos, tiene dos hijos y una relación difícil e intermitente con su mujer. A esto hay que agregar un entorno complicado: Sufre transtorno bipolar, y sobrevive en medio de la ilegalidad, haciendo de mediador entre una fábrica en la que se explota a chinos y los africanos que venden la mercancía por las calles de Barcelona, un lado que pocos conocen de la ciudad catalana. Iñárritu decidió rodar en Barcelona (en parte por su “buenísima” comida, como reconoce el realizador) porque cuando estaba preparando la película descubrió una parte para él desconocida. “Es una ciudad hermosa, pero un día caminando por Barcelona, después de no haberla visitado por muchos años, me sorprendí de la comunidad vibrante, compleja, diversa, que está formándose en los los suburbios de la ciudad, que poca gente ve o no quiere ver o no quiere integrar”. Hombre sin hogar Uxbal es, de acuerdo a la crítica, uno de los personajes más complejos presentados en una cinta dirigida por Iñárritu. Y esa complejidad se vuelve absoluta cuando decidió situarlo en una ciudad llena de contrastes como lo es Barcelona, al menos la que presenta el director mexicanos, con una diversidad que califica como “fascinante visualmente, emocionalmente, intelectualmente”. Además, y en contra de lo que piensen algunos al verla, no muestra la parte oscura de la ciudad, sino su lado luminoso. Porque “Barcelona siempre ha sido multicultural y multiracia". Un filme que es el primero que Iñárritu hace sin el guionista Guillermo Arriaga, un cambio que no parece haber afectado mucho al realizador. Al respecto señaló que su etapa con Arriaga fue muy “productiva y exitosa, muy buena”, pero ese ciclo de colaboración “se cerró de forma natural”. Y en esta ocasión ha trabajado con Nicolás Giacobone y Armando Bo, y está “muy contento” con el resultado, con una película de historia lineal frente a las anteriores en las que cambiaba de espacio y de tiempo sin parar, lo que ha sido “mucho más difícil” porque no tiene escondites posibles. El sonido juega un papel central en la historia. Según el propio directos, el silencio es un elemento que está desapareciendo de la cotidianeidad. “Estamos ensordecidos por esta cultura”, en la que dominan los celulares, la televisión o internet, una sociedad en la que hay una “materialización brutal”, reflexiona Iñárritu. Lo que le lleva a una reflexión sobre la paternidad, muy presente en la cinta, que refleja la “gran angustia de qué vamos a dejar a nuestros hijos”. Esa relación entre padres e hijos es evidente en toda la película y no sólo porque el personaje de Bardem se preocupe continuamente por el futuro de sus dos hijos, sino por el propio descubrimiento del protagonista de una foto de su padre, al que nunca conoció, y que recupera de la tumba cuando deciden reducir los restos 40 años después de su muerte, que se produjo cuando emigró a México. Algo que según el realizador, es una forma de celebrar los 200 años de las independencias americanas y de la codependencia entre México y España. Favorito para ganar premiosBardem encanta a la crítica El actor Javier Bardem demostró que está entre los más grandes del panorama cinematográfico actual con su interpretación en Biutiful, pero también explicó que sigue trabajando cada día y recordando que, como actor, tiene que “ser, más que interpretar”. El protagonista de la cinta más reciente de Alejandro González Iñárritu compone un complejo personaje, el de Uxbal, un trabajo que lo coloca como gran favorito para ganar el premio al Mejor actor del Festival, algo que se toma con bastante tranquilidad. “Está muy bien, ojalá, a todos nos gustan que nos den premio”, dijo ante los medios, y agregó que a pesar de lo típico que suena, el premio es estar en Cannes “con una película que es importante en muchos sentidos, que explica cosas que son necesarias de decir”. Aclaró que la cinta no será del gusto de todo tipo de público, “siempre dejará un poso de diálogo y conversación” que servirá para discutir con los amigos. Sobre el premio, explicó que disfrutará el momento sin aferrarse a él. “Si luego te dan una estatua, te hará mucha ilusión, te emborrachas, lo celebras, lo dedicas y luego lo pones en una estantería”. El actor comentó sobre lo diferente que es la Barcelona que retrató Woody Allen en su cinta Vicky Cristina Barcelona y la que muestra Iñárritu en Biutuful: “La Barcelona del film de Woody Allen existe y hay cientos de aviones con cientos de miles de personas que la encuentran cada verano. Pero también es real la que muestra Iñárritu. No existen una sin la otra. Una alimenta a una y la una a la otra”. Temas Cine Cannes Javier Bardem Alejandro González Iñárritu Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones