El valor y la soledad del modelaje

MORELIA, MICHOACÁN (10/NOV/2012).- El estereotipo marca que la vida de una modelo se encuentra repleta, llena de glamour, riqueza, pretendientes y con una dosis de felicidad que rebasa las aspiraciones del resto mundo. Pero el director Fernando Frías ofrece un relato diferente en ''Rezeta'', largometraje que se presentó el viernes en el marco del festival fílmico michoacano.

Frías estaba a punto de irse a Nueva York a estudiar guionismo cuando comenzó a darle forma a la historia de ''Rezeta'', una cinta donde expone la historia de Rezeta Velui, una modelo nacida en Kosovo que prueba suerte en México, país donde encuentra trabajo, aventuras y amor, aunque en este último caso, habrá más de una ocasión donde le rompan el corazón.

“A Rezeta la conocí trabajando en un comercial que hicimos para una campaña de publicidad”, confiesa Frías durante un encuentro con los medios de comunicación. “Su historia me pareció interesante, es una mujer que trabaja lejos de su país, con un lenguaje que no domina, y que me sirve para reflejar distintos aspectos del comportamiento dentro de la sociedad mexicana, algunos muy reales, otros muy exagerados”, agrega. La cinta compite en la categoría de Mejor película mexicana en el FICM, justa fílmica que concluye está por concluir.

La muerte de las ideas falsas

Que la protagonista conserve su nombre verdadero para la cinta es el único nexo que la trama tiene con la realidad, expone Frías. Las situaciones, nombres y relaciones que se cuentan “pueden ocurrir en el mundo del modelaje, pero no le pasaron a Rezeta. Ella sólo representa la vida de muchas modelos”.

“La película lo que sí muestra, y es verdad, es que dentro del mundo del modelaje existen muchas carencias, estereotipos  y prejuicios. Al ver a una modelo, lo primero que pensamos es que vive en la opulencia absoluta, o que es una chica tonta. Y ambos casos son falsos, o al menos no es común que se dé”.

Frías se suma a la tendencia que marcó a varias cintas del FICM en la que los directores modificaban el guión conforme avanzaba el rodaje, y a la no utilización de actores profesionales en el proyecto.

“Comenzamos la producción con un guión muy, muy básico –recuerda Frías- de no más de 50 páginas. Los diálogos no estaban escritos en esa primera versión, además de que no nos apoyamos en actores. A veces no les decíamos que cortábamos, para ver qué es lo que sucedía”.

El realizador no calificó como “moda” el hecho de no utilizar actores profesionales en las películas. “Creo que depende mucho más de las necesid.

Rezeta no tiene fecha de estreno comercial, “de momento estamos a merced de cómo le vaya en el circuito de festivales, de eso van a depender muchas cosas. Afortunadamente, tenemos a nuestro favor el factor de que está hablada en dos idiomas, lo que abre sus posibilidades de mercado”, remató el director.