Martes, 19 de Marzo 2024
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Jalisco

En seis años registran el doble de niños que trabajan en las calles

En 2013 el DIF apoyó a 283 menores trabajadores, el padrón actual da cuenta de 660 

El Informador

Aunque en el Centro de Guadalajara se redujo la cifra de menores que realizan actividades como pedir dinero, limpiar parabrisas o vender dulces, en los últimos seis años se duplicaron en toda la ciudad, informó Eduardo Trinidad López, director de Prevención de la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, instancia que depende del DIF Jalisco.

“En 2013, el DIF Guadalajara nos reportó 283 niños trabajadores, que son a quienes les dimos apoyo. Actualmente tenemos un padrón de 660”.

Ricardo Fletes Corona, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dijo que es un fenómeno provocado por la falta de oferta de empleos formales. “Aunque hay datos de reducción de la pobreza también han ido en aumento el subempleo, el autoempleo y el trabajo informal en el que se inscriben niños, jóvenes y adultos”.

Eduardo Trinidad, por su parte, añadió que a esto se suma el atractivo de Guadalajara para conseguir dinero en la calle. “Es un municipio receptor; vienen familias de otros puntos a trabajar y se regresan a sus municipios”.

Los pequeños aún se exponen pidiendo dinero en las calles de la Zona Metropolitana. EL INFORMADOR/F. Atilano

Trabajo infantil migra del Centro; llega a zonas con “mayor tolerancia”

Los programas de Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara sobre la prohibición del ambulantaje en el Centro Histórico han incidido también en la dinámica de subsistencia de los menores de edad que trabajaban en la zona, ya que han sido desplazados hacia puntos con “mayor tolerancia”, expuso la asociación Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados (MAMA) AC, al presentar los resultados de su “Diagnóstico del Trabajo Infantil en el Primer Cuadro de Guadalajara”.

Elisa Sandoval López, jefa de Desarrollo y Fortalecimiento de MAMA AC, expuso que el objetivo de ese abordaje es localizarlos. Y a través de un mapeo, los hallaron distribuidos principalmente en una franja que corre de Norte a Sur desde la Colonia El Retiro hasta la Moderna, con concentraciones San Juan de Dios, la cruz de plazas alrededor de la Catedral y a lo largo de la Calzada Federalismo.

El muestreo registró a 327 menores de edad, de los cuales 121 son niñas y 206 niños. Aproximadamente la tercera parte pertenece a alguna etnia indígena. “Se han sentido criminalizados. Hablan de que no se les escucha ni comprende, que se les mitifica en muchos casos como niños explotados y, desde su voz, quisieran que se entendiera un poco más su contexto”.

Por su parte, Norma Villafaña, directora de Protección a la Infancia del DIF Guadalajara, aseguró que los niños que trabajan son atendidos con becas y programas asistenciales desde que inició la administración.

“Nos preguntaban si los niños eran explotados, obligados. En nuestros hallazgos hemos encontrado que lo que los obliga son las condiciones de nuestra sociedad, de pobreza, desintegración familiar, drogadicción, falta de educación. Eso es lo que obliga a los niños, a los adultos y a las familias a estar en las calles”, apuntó Liliana Remus del Toro, presidenta del Consejo de MAMA AC.

Alfredo Castellanos Ornelas, director de Programas de la asociación, aseguró que no se cuestiona la decisión administrativa de limpiar el ambulantaje, sino los efectos que esto causó. “Por supuesto que nuestro trabajo es de defensoría y necesitamos influir con las autoridades. No ha habido una respuesta porque (su atención) tiene que ver con otros órdenes de Gobierno”.

Estrategias de éxito para reducir el trabajo de menores
  1. Las autoridades escuchan a la población con la que trabajan y responden a sus necesidades personales de estudios o trabajo.
  2. Elaboran expedientes precisos por cada persona con información rigurosa; se apoyan de herramientas tecnológicas.
  3. Sus procesos de atención los llevan a cabo educadores que son evaluados constantemente.
  4. Los programas de atención son financiados por la iniciativa privada, por los distintos niveles de gobiernos y hasta por organismos internacionales.

VOCES

La desplazó el acoso

Adamari llegó a Guadalajara junto con su padre, madre y hermana desde Jalpa, Zacatecas, para tratar de conseguir más dinero porque su papá estaba desempleado. Desde pequeña comenzó a acompañar a su mamá mientras ella vendía en la calle. La menor ahora tiene 16 años y ha compartido su testimonio a los trabajadores del Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados (MAMA) AC.

“Al principio yo era como la que vigilaba y si veía a un policía les decía. También cuidaba el puesto y les ayudaba cargando las bolsas con mercancía. Siempre atrás de ellos por si llegaba un inspector o un policía para quitarles la mercancía”.

En ese tiempo, Adamari fue contactada por el organismo y éste la apoyó con sus estudios durante dos años, pero los abandonó porque las necesidades de su familia crecieron.

Así, cuando cumplió los 12 años comenzó a trabajar sola… pero su tarea se le dificultó. “Los inspectores empezaron a ubicar a mi mamá y me dijeron que si a mí me veían vendiendo me iban a mandar al DIF”.

Antes de 2015, con las campañas electorales, su familia comenzó a apoyar a los candidatos con la promesa de un espacio. “Jalaron a todos los comerciantes prometiéndonos lugares y permisos”. Sin embargo, eso no ocurrió y posteriormente aumentó lo que ella considera como “acoso”.

“Llegaban los policías, te quitaban y hasta te insultaban, y cuando ven a alguien pequeño te dicen ‘te vamos a llevar al DIF y a tu mamá a la cárcel’”.

Adamari regresó a Zacatecas con su papá, quien se logró instalar como carpintero. Tampoco hoy les alcanza el ingreso por lo que su madre pasa temporadas de hasta seis meses como ambulante en Guadalajara. En ocasiones ella la acompaña.

“Yo pienso que no es que obliguen a los niños a trabajar, sino que son las circunstancias. Ellos dicen: ‘si yo trabajo va a haber más dinero en casa y si yo trabajo vamos a pagar, de perdis, la renta’. No creo que los papás los obliguen; mi mamá incluso me dice que no trabaje”.

Según el DIF Jalisco, actualmente tienen contabilizados 660 niños que trabajan en las calles de Guadalajara. EL INFORMADOR/A. García

LA VOZ DEL EXPERTO

Prefieren zonas comerciales para evitar la presión

Ricardo Fletes Corona (jefe del Departamento de Desarrollo Social del CUCSH)

Ante las presiones de la autoridad municipal que busca contener el ambulantaje en el primer cuadro, las personas que desempeñan alguna actividad en la calle, y entre quienes se encuentran los menores de edad, han optado por desplazarse a puntos donde pueden laborar con mayor tranquilidad, explicó el académico.

“Una de las características de los niños que andan en la calle pidiendo limosna o cuidando coches, es que su población se ha dispersado. Lo vemos en varias zonas de Zapopan, en algunos centros comerciales donde les dan oportunidad, en Santa Margarita, hacia el Sur... El fenómeno ya no es exclusivo del Centro de la ciudad. Ahora lo vemos en el Oriente, en avenidas, en zonas comerciales”.

La zona del vestir de Medrano, las plazas públicas, los templos, los restaurantes y los centros de Tonalá y Tlaquepaque también son lugares en donde ha proliferado la presencia de niños que trabajan en las calles.

“Son puntos que la gente detecta y ahí se instalan. El Centro está muy disputado y existen las políticas de limpieza, donde los inspectores llegan y les quitan cosas. La gente que vende cualquier producto es muy acosada por los inspectores, incluso con el apoyo de la Policía, y en el Centro se arriesgan más. Por eso, si encuentran otro lugar van y allí hacen su trabajo”.

TELÓN DE FONDO

Los apoyos son para educación

Los apoyos que entrega el DIF Jalisco a los menores que trabajan, no sólo en la calle sino en todas sus modalidades, son principalmente para satisfacer su derecho a la educación, indicó Tomás Eduardo Trinidad López, director de Prevención de la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

A través de los organismos municipales, el DIF Jalisco ha invertido 130 millones de pesos en becas desde el año 2013, y 13 millones de pesos más en proyectos asistenciales.

El director explicó que con esas cifras se ha logrado la atención, en 123 municipios, a un total de 11 mil 706 menores de edad, de los que 10 mil 535 dejaron de trabajar o redujeron sus jornadas. Los menores actualmente cursan estudios en primarias, secundarias o en preparatorias.

El trabajo informal no se erradica, sólo muda a puntos periféricos del primer cuadro tapatío. EL INFORMADOR/Archivo

ADULTOS EN SITUACIÓN DE CALLE

Problemas familiares, el origen

Los adultos que abandonaron sus hogares para vivir en las calles del Centro de Guadalajara lo hicieron principalmente por problemas familiares, según arrojó una encuesta que elaboró la asociación Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados (MAMA) AC, que realizó el trabajo a la par de su diagnóstico de menores que trabajan en la calle.

Alfredo Castellanos Ornelas, director de Programas de MAMA AC, indicó que 50% de los encuestados en la calle fueron por esta causa y solo 4% lo hizo porque le gustó y así lo decidió. El rango de edad es de entre 16 y 35 años, y las maneras de subsistir son principalmente en oficios como lavar coches, vender, pepenar, repartir volantes y hasta como albañiles.

Uno de los mayores problemas que tienen quienes viven en la calle son las adicciones, pues ocho de cada 10 han tenido contacto con alguna droga como mariguana, cocaína y metanfetaminas, un acercamiento que, según el análisis, ocurrió entre los ocho y hasta los 22 años.

En la encuesta se les cuestionó sobre sus principales necesidades, y el trabajo es la primera en la lista. Después está el albergue y después los alimentos. Los resultados del estudio ya fueron publicados en la página de Facebook de MAMA AC, los cuales se esperan que sean tomados en cuenta por las autoridades para generar políticas públicas de atención.