De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2018, un empresario pierde, en promedio, 42 mil 518 pesos como consecuencia de sufrir un delito.Este monto representa un aumento de 61% con respecto a la evaluación que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer en 2014, cuando la afectación documentada fue de 26 mil 275 pesos por unidad económica.El presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (Canaco), Xavier Orendáin, aseguró que la escalada de violencia a negocios ha incrementado las pérdidas en muchos comercios de la Zona Metropolitana de Guadalajara. “Detectamos aumento de violencia con arma de fuego, con arma blanca, y la extorsión telefónica también se ha incrementado. Hace una semana yo mismo recibí una llamada de este tipo”, señaló.En total, las empresas jaliscienses tuvieron afectaciones por cuatro mil 646 millones de pesos, y casi 110 mil unidades económicas fueron víctimas de un delito, según la encuesta de la institución que también reporta un incremento de compañías que tuvieron que hacer algún gasto como consecuencia de la inseguridad.Mientras que la ENVE 2014 reportó que 145 mil unidades económicas del Estado tuvieron que invertir tras un incidente de inseguridad, los datos de este año reflejan un aumento a 177 mil, es decir, 22 por ciento.En total, el costo de la inseguridad para las empresas en Jalisco fue, en promedio, de 48 mil 067 pesos en este año.El titular del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Daniel Curiel, acentuó que el incremento de los robos a transporte de carga en la Entidad ha generado afectaciones tan considerables que ya han tenido un efecto en las aseguradoras. “Hay compañías que ya no quieren asegurar el transporte de carga por la incidencia de robo”, afirmó.Aunque la tasa de prevalencia delictiva por cada 10 mil unidades económicas pasó de tres mil 867 a tres mil 204 delitos de 2014 a 2018, los empresarios de Jalisco perciben cada vez mayor inseguridad en el lugar donde viven.Según la más reciente edición de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 81.4% de las empresas de Jalisco se sienten inseguras en su Estado, 66.8% consideran que el municipio donde operan no ofrece seguridad suficiente, y 48.2% perciben inseguridad en la colonia donde radican.En términos absolutos, esto significa que 270 mil de las 332 mil unidades económicas de Jalisco (desde micro a grandes empresas) consideran que el Gobierno estatal y sus instituciones no brindan la seguridad suficiente, y perciben un aumento de la delincuencia. En comparativa, en 2014 eran 191 mil las empresas que se sentían inseguras en el Estado (68.7% del total de unidades económicas existentes), significando un aumento de 41.7% en los últimos cuatro años.Las estadísticas también reflejan que 222 mil empresas se sienten inseguras en su municipio, y 160 mil negocios perciben lo mismo de su colonia.“El Gobierno tendría que hacer una autocrítica de lo que se tiene que hacer ante esta escalada de la violencia, que la gente se anime a denunciar, y qué necesita hacer para que la ciudadanía tenga condiciones para denunciar y se elimine este círculo vicioso”, consideró Xavier Orendáin, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (Canaco).En contraste con la mayor percepción de inseguridad, los datos de la ENVE 2018 señalan una reducción de la tasa de prevalencia en las compañías de Jalisco, es decir, el número de empresas que sufrieron un delito por cada 10 mil. La Entidad pasó del décimo al vigésimo lugar en este rubro en apenas dos años.Además, se pasó de tener más delitos que el promedio nacional a contabilizar menos.El robo hormiga es el delito que más sufren las empresas, con 24.2%; seguido del robo y asalto de bienes, con 21.8%, y del robo de mercancía en tránsito, con 12.8 por ciento.De los tres sectores económicos, el de comercio tiene la mayor tasa de prevalencia de delitos, con cuatro mil 175 por cada 10 mil unidades económicas. Comparado con 2016, el rubro de servicios sufrió un incremento de su tasa, al pasar de dos mil 192 a dos mil 368 ilícitos por cada 10 mil empresas.La ENVE 2018 también consigna que la inseguridad y delincuencia es el tema que más afecta a los negocios de Jalisco, ya que seis de cada 10 así lo consideran. El bajo poder adquisitivo de la población es el segundo tema de mayor afectación (36.1%), seguido de los altos impuestos (31.7%).Además, 33.6% de las empresas consideran que la delincuencia ha aumentado, contra apenas 12.2% que percibe una reducción de los delitos.En los últimos cuatro años, en Jalisco se ha incrementado el número de negocios que han decidido instalar alguna medida de protección, como instalación de alarmas, cerraduras, candados, rejas electrificadas o videocámaras de vigilancia.Mientras que en la ENVE 2014 eran 100 mil 715 los comercios que contaban con alguna medida de protección, es decir, 36.2% de las unidades económicas del Estado, la ENVE 2018 reportó que ahora son 160 mil 688 negocios (48.3%) los que han instalado seguridad para prevenir actos delictivos.En promedio, cada empresa gasta 24 mil 047 pesos para medidas de protección, invirtiendo un total de tres mil 864 millones de pesos. Aunque el promedio es inferior a los 47 mil 588 pesos que cada compañía gastaba en seguridad en la ENVE 2016, cada vez hay más empresarios que deciden invertir en este tema estratégico.En contraste con el dato anterior, la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (Canaco) registra un incremento del gasto en seguridad en sus afiliados. Según su Encuesta de Seguridad, una empresa del sector comercio gasta al año 157 mil pesos en este tema, 20% de aumento con respecto a 2017, cuando invertía 130 mil pesos anuales en promedio.“Lo que sucede es que la encuesta, pese a publicarse en este año, refleja datos de 2017, cuando la escalada de violencia comenzó en 2018, y es diferente lo que se presenta en la encuesta (del Inegi) a lo que hoy vivimos”, explicó su presidente Xavier Orendáin.La colocación o cambio de cerraduras y candados es la principal medida de seguridad que toma una empresa en Jalisco, con 30.7% del total de unidades económicas de Jalisco.Otras protecciones son la instalación de alarmas o videocámaras de vigilancia (19.5%), cambio de puertas y ventanas (15.4%), colocar rejas o bardas (10.2%) o contratar seguros (7.8%).Daniel Curiel, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), aceptó un incremento de los gastos de empresarios industriales para evitar delitos como el robo a transporte de carga, generando a su vez menores ingresos a las compañías por la necesidad de invertir en este tema.“Hay empresarios de la industria de alta tecnología o mercancías caras que contratan seguridad durante los traslados de sus artículos, además de la contratación de vigilancia privada, esto a su vez encarece los precios de los productos y servicios, sin duda”, explicó el líder empresarial.El porcentaje de empresas jaliscienses con medidas de protección (48.3%) es superior al promedio nacional (42.5%). En términos absolutos, Jalisco ocupa el tercer lugar a nivel nacional con mayor número de negocios que adoptaron medidas de protección (160 mil 688), sólo por detrás del Estado de México (236 mil 067) y la Ciudad de México (189 mil 975). De los 222 mil 632 delitos que ocurrieron en Jalisco durante 2017, 181 mil 280 no fueron denunciados por los empresarios y ocho mil 192 no tuvieron averiguación previa a pesar de interponerse una denuncia, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE).Esto significa que 85.1% de los delitos que se cometen hacia las empresas de Jalisco no se denuncian o averiguan, una cifra negra que habla de la impunidad del delito en el Estado y a nivel nacional.“Hay poca respuesta de las instituciones públicas cuando estos formalizan una denuncia”, señaló Rogelio Barba, profesor de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).El propio académico consideró que los órganos que imparten justicia en Jalisco revictimizan a los empresarios y a cualquiera que quiere denunciar un delito. “La misma Fiscalía General del Estado los extorsiona para darle seguimiento a las carpetas de investigación”.La cifra negra de delitos en Jalisco se ha mantenido prácticamente igual en los últimos cuatro años. En 2014 fue de 88.1%, dos años después se elevó a 90.1%, y en 2018 fue de 85.1 por ciento.En términos absolutos, Jalisco es el quinto lugar nacional con mayor número de delitos en cifra negra o sin averiguación previa, sólo por detrás de la Ciudad de México (457 mil 982), Estado de México (364 mil 051), Michoacán (253 mil 066) y Puebla (207 mil 751).La ENVE 2018 también refleja que la gran mayoría de los delitos no denunciados se deben a la desconfianza que se tiene hacia las autoridades competentes. Según los números, 64.2% decide no denunciar por causas atribuibles a la autoridad.Esto quiere decir que el empresario no denuncia por miedo a una extorsión, por considerarlo una pérdida de tiempo, desiste al ver que los trámites son largos y difíciles o considera que hay desconfianza en la autoridad o inclusive una actitud hostil de la misma hacia su persona.TESTIMONIORecientemente las cámaras de seguridad de la empresa Thomé Productions captaron los robos y destrozos realizados por tres personas. Además de llevarse equipo de televisión como cámaras, bocinas y una impresora por un valor cercano a los 400 mil pesos, dejaron dos puertas destrozadas y un testimonio más del auge de la delincuencia hacia las empresas.“No puedo reanudar mi trabajo ahorita porque, por ejemplo, me faltan bocinas en las máquinas, no tengo impresora, me robaron cosas que perjudican a los miembros de la productora y que trabajen en condiciones”, señaló Silvia Thomé, directora de la empresa. “Trato de no enojarme y me he acostumbrado a ver las cosas con frialdad, ¿pero cuantas empresas han dejado igual que a nosotros?”.Thomé, cuya productora lleva 10 años en Guadalajara, aseguró que el robo a su empresa es solo uno de varios que le han pasado a ella y a vecinos empresarios del lugar donde radica, por la colonia Americana de Guadalajara.“Todas las empresas están asustadas, por ejemplo, al empresario de enfrente le robaron y decidió vender”, contó Thomé, que ha llegado a conocer casos de empresarios que decidieron actuar por propia mano atacando a los delincuentes ante la falta de resultados de las denuncias policiales.“Ya denuncié el robo que me hicieron a la Policía, pero no espero que lo resuelvan. Nunca lo hacen. La otra vez, cuando robaron la cocina, no hicieron nada”, manifestó la productora.La empresaria tiene las sospechas de que los rateros pudieron ser alertados o promovidos por unas personas que días antes fueron contratadas para instalarle unas puertas. Los ladrones lograron incrustarse a la sede de Thomé Productions luego de desactivar una alarma e identificaron rápidamente los sitios de la casa donde se ubicaban los objetos de valor, pese a que el robo se suscitó en la madrugada.“Voy a cambiar completamente mi actitud a la hora de contratar gente”, indicó Thomé. “A cada persona que venga le pediré una credencial del INE, tengo que saber quién es porque no vuelvo a meter a ninguna persona desconocida aquí, me la recomiende quien me la recomiende, porque finalmente se llevan información y no sabes quiénes son”.Además de las cámaras de vigilancia, que Thomé considera valiosas para evitar delitos y cuya instalación le costó más de 30 mil pesos, tras el incidente de hace una semana aumentará sus medidas de protección mediante la instalación de una cerca electrificada y la adquisición de un perro Rottweiler.