Lunes, 29 de Abril 2024
null
Deportes

Elena Oetling: Dominando a la adversidad

La velerista jalisciense ha tenido que luchar contra la falta de apoyos y difusión para poder llegar preparada a su segunda aventura olímpica

El Informador

Pese a la falta de apoyo por parte de instituciones gubernamentales y un gran desconocimiento en México sobre la vela deportiva, la jalisciense Elena Oetling se ha convertido en una atleta todo terreno para abatir cualquier adversidad y posicionarse como una gran referente en la historia del deporte de Jalisco. 

Guiada por su papá y su abuelo, fanáticos de la vela, Elena hizo de esta actividad parte de su vida desde los nueve años sin pensar en lo que significaría más tarde. Originaria de Chapala, Jalisco, Oetling es considerada una de las mejores veleristas en el país. 

Con disciplina, dedicación y mucho corazón por delante para alcanzar sus objetivos, la deportista se alista para participar en sus segundos, y tal vez últimos Juegos Olímpicos con la meta de mejorar su marca respecto a lo hecho en Tokio 2020, pero sin dejar de lado la oportunidad de disfrutar el proceso que está llevando a cabo, mismo que le ha regalado múltiples satisfacciones. 

- ¿Qué fue lo más difícil de haberte clasificado a París 2024?

- Una de las cosas más complicadas como atleta de alto rendimiento mexicano es que no tenemos un sistema o una estructura que nos apoye. Estamos bastantes solos en esta lucha donde no sólo competimos contra sistemas de otros países, sino también contra nuestro propio sistema, contra muchas de las situaciones que pasan, tanto de corrupción, como de malas administraciones o malos procesos selectivos. El camino se vuelve más empedrado que el de otros atletas que cuentan con una estructura que realmente los respalda.

- En todo este proceso, ¿existieron competencias que tuviste que financiarte desde tu bolsillo?

- La verdad es que, como atletas, gran parte de nuestras carreras deportivas y gastos los cubrimos con patrocinadores o gracias a nuestras familias cuando se tiene la posibilidad. Muchas veces he tenido que pagar competencias, vender cosas, tocado puertas, y todo esto para poder asistir a eventos y también parte de nuestra preparación. Por ejemplo, para Tokio yo no contaba con un entrenador. A la fecha, yo pago mi preparador físico, cierto material deportivo o hay veces que se nos paga el evento, pero no todos los gastos están cubiertos. Siempre hay cositas que no se cubren y uno tiene que poner de su bolsa.

Elena Oetling ha tenido que echar mano de recursos propios para llegar lo mejor preparada posible a París 2024. ESPECIAL

- Rumbo a estos próximos Olímpicos, ¿cuentas con lo necesario para poder asistir?

- No se me cubre todo lo que necesito, pero tampoco hay dinero suficiente para tantos atletas que somos. El Campeonato Mundial de este año no se me pagó y lo tuve que terminar pagando yo, ciertos campamentos también no se me van a cubrir. Entonces, debo tocar puertas solicitando que me apoyen para poder cubrir los gastos. Incluso clasificando a Juegos Olímpicos no es como que tengamos todos los recursos del mundo, siempre hay que terminar buscando alguna u otra manera para que se cubran cosas importantes.

- Fuera de los temas agrios, ¿cómo ha sido vivir este proceso?

- Básicamente, mi preparación comenzó en enero con el Campeonato Mundial en Argentina, que para mí fue un gran evento porque conseguí mi mejor resultado en un Campeonato Mundial y fue una doble clasificación a Juegos Olímpicos, porque ya había clasificado en los Juegos Panamericanos, pero se clasificó por vía directa en el Campeonato Mundial, entonces, libero mi otra plaza para la siguiente chica. Estaré compitiendo en los próximos meses en dos Copas Mundiales y en mayo estaré entrenando en Puerto Vallarta.

- ¿Qué sí has podido disfrutar en todo este camino?

- Lo que más he disfrutado es esta parte de buscar mi mejor versión, esa Elena que esté al cien tanto mentalmente, físicamente y como ser humano. También, las personas que me he encontrado en el camino, las que me rodean como mi equipo de trabajo y los lugares que he conocido. Creo que todo esto es lo que lo que enriquece mucho el camino. Han sido meses de mucho trabajo, de mucho estrés, pero también de mucha emoción teniendo en cuenta lo bonito de llegar a unos Juegos Olímpicos.

- A lo largo de tu carrera has sido reconocida por tus múltiples logros, ¿cuál podrías decir que es tu mayor éxito?

- Obviamente mis dos clasificaciones olímpicas han sido súper importantes y especiales, pero creo que haber ganado en los Juegos Centroamericanos del año pasado fue sumamente especial para mí porque implicó romper ciertos límites mentales, superar ciertas barreras o creencias que tenía sobre mí. Fue un momento increíble porque encontré esta versión que no conocía.

- ¿Cómo te visualizas en París?

- Me encantaría poder llegar en una muy bonita versión de mí, poder vivir los Juegos en toda su máxima expresión, y saber que lo di absolutamente todo cuando sea el banderazo de salida. Reconocer que la Elena que está parada en esa línea es la mejor que pudo haber estado. Que no desaproveché nada y que no me quedé con ganas de nada. Cuando se acabe el evento poder decir que el resultado que di fue el mejor que pude haber dado con estas condiciones, oportunidades y recursos que tuve a lo largo de mi vida y de mi carrera.

Oetling ha estado acompañada en sus últimas competencias por Tania Elías Calles (derecha). ESPECIAL

Un deporte con mucho por hacer

Tanto Elena Oetling, como su entrenadora y exvelerista olímpica, Tania Elías Calles, coinciden en que dos de las cosas más complicadas de poder practicar la vela de manera profesional son los pocos espacios en los que se puede realizar la actividad y la escasez de entrenadores certificados que puedan pulir el talento de las jóvenes promesas.

Ante los lugares reducidos y la gente poco preparada, aquellos atletas que estén interesados en mejorar su técnica en la navegación tienen que emigrar al extranjero para generar las destrezas que les permitan competir en el deporte de alto rendimiento, lo que provoca que esta disciplina sea aún más difícil de costear. 

“Hay muy pocas instalaciones a nivel nacional donde practicar vela porque no es un deporte muy conocido, entonces está la parte de la ignorancia de muchas personas, e incluso, de  dirigentes de repente les toca hacer ciertos trámites u otras cosas que desconocen. A mí me toca viajar mucho porque en México no hay alguien con quien yo pueda entrenar en Vallarta y que me empuje a crecer”, expresó Elena. 

“En nuestro país son contados con los dedos de la mano los lugares en donde se puede practicar la vela. Puerto Vallarta, el Lago de Chapala, Valle de Bravo, probablemente Yucatán con el Puerto Progreso, pero ahí párale de contar. Tenemos miles de kilómetros territoriales para poder dar acceso a una cultura náutica en México, pero también está el problema de que son muy pocos los entrenadores capacitados para poder llevar a cabo una formación”, indicó Elías Calles. 

La entrenadora aprovechó para destacar las diferencias que existen entre la época en la que ella competía a la actualidad, mencionando que la más importante es la parte de la difusión a través de los medios digitales que permiten un poco más de visibilización, pero fuera de ahí, parece que poco y nada se ha avanzado para fortalecer al velerismo mexicano. 

“Entre la época en la que yo competí, a lo que es hoy, el tema de las redes sociales, marketing y todo eso ha permitido que nuestro deporte sea más visible y se puedan transmitir mensajes o comunicar las actividades de los atletas y su preparación, los retos que ofrece nuestro deporte y se den a conocer los resultados.”

“Pero hay muchas cosas que no han avanzado demasiado desde que yo estaba, podría yo tocar el tema de las instalaciones para desarrollar el deporte, ese es un factor que sigue básicamente muy similar. No hay puntos que permitan el desarrollo del deporte. Habrá mucha chamba en los siguientes años para que hayan muchos más veleristas de alto nivel en nuestro país”, concluyó Tania. 

Practicar velerismo depende en gran medida de los elementos. ESPECIAL

¿Qué es el velerismo?

Este deporte ha formado parte del programa de los Juegos Olímpicos de la era moderna desde 1900. Desde aquella primera aparición, hasta la fecha, las distintas categorías que lo conforman no han dejado de evolucionar, ya que los eventos se organizan por la clase de monotipos (tamaño  y peso) y además, por género. 

La vela consiste en mover un barco aprovechando únicamente la fuerza del viento, es por ello que se vuelve tan impredecible y complicada la competencia. Tratar de mantener un control en estas condiciones requiere una gran habilidad, destreza y experiencia por parte de los atletas. Las competiciones están conformadas por regatas en flota en la que todos los deportistas salen y navegan a la vez. 

Elena Oetling compite en la modalidad ILCA 6, que corresponde a la clase dingui femenina y en la que ganó oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 y Barranquilla 2018.