Sólo un día después de que se confirmaron los primeros casos de coronavirus en Jalisco, las actividades económicas y recreativas se suspendieron. La autoridad estatal únicamente permitió operar, y con ciertas limitaciones, a los giros esenciales.De esta manera, la mayor parte de la cadena económica en la Entidad se paralizó. Y, debido a que prácticamente no había gente en las calles, los pocos negocios en funciones registraron una fuerte caída en sus ventas. Cientos de ellos cerraron y el desempleo aumentó.Uno de los sectores más golpeados por el COVID-19 fue el turismo. Vuelos, reservaciones de hoteles, cruceros, exposiciones y congresos fueron cancelados para evitar la propagación de la enfermedad.A los hoteles sí se les permitió operar, aunque sólo para atender a quienes laboraban en las actividades esenciales. Y ante ese desplome, muchos también se vieron obligados a cerrar.En Guadalajara, más de 10 giros de ese tipo cerraron un mes, según lo informó la asociación del ramo. Durante la segunda quincena de marzo (cuando las restricciones comenzaron) no había ni una de cada cinco camas ocupadas.En el caso de Puerto Vallarta la situación fue más complicada, pues los tres meses de cierre de playas, hoteles, bares, antros y cantinas provocaron una severa crisis económica para el puerto.El sector restaurantero también fue otro de los más afectados debido a la contingencia sanitaria. Aunque se trata de un sector esencial (por lo que nunca dejó de operar), sus ventas se desplomaron en más de 50 por ciento.De acuerdo con Aldo de Anda, presidente de la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Jalisco, la emergencia provocó el cierre de 5% de los 34 mil 700 restaurantes en la Entidad; es decir, unos mil 700.Solamente en la zona de Chapultepec y López Cotilla, de marzo (cuando la pandemia comenzó a afectar) a la fecha han cerrado alrededor de 100 establecimientos.Esa crisis provocó que cientos de meseros de bares, salones de eventos y casinos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) protestaran por la falta de trabajo.de personas emplean los restaurantes de Jaliscocorresponden a empleos directos.Salones de eventos, antros, bares, cantinas y casinos. Todos ellos han recibido un duro golpe debido a la pandemia. Dada su naturaleza, no se les permitió operar durante meses.Por esta razón, trabajadores y propietarios de esos establecimientos se manifestaron en Casa Jalisco para exigir su reapertura. Tras la presión, las autoridades cedieron con los salones de eventos, pero la situación con los bares, cantinas, discotecas y similares demoró todavía más.Para agosto, el Consejo de Bares, Discotecas y Centros de Espectáculos (Conbar) acordó con el Gobierno estatal que la reapertura se diera durante la primera semana de septiembre. Sin embargo, el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus, afirmó que no permitiría que eso sucediera en su municipio.Así, los miembros del Conbar presentaron un protocolo sanitario estricto que se comprometieron a aplicar si se les permite operar de nuevo. En respuesta, el munícipe dijo que les permitirá operar después de que reabran las escuelas.La crisis sanitaria y económica por el COVID-19 provocó serias afectaciones monetarias a la mayoría de los sectores productivos, pero también hubo quienes salieron beneficiados. De entrada, los fabricantes de insumos para la higiene han registrado ventas récord.Entre ellos se cuenta a los fabricantes de cubrebocas, gel antibacterial, desinfectantes, prestadores de servicio de limpieza, las plataformas de streaming, proveedoras de internet, cable y laboratorios farmacéuticos, entre otros.Juan Porras, presidente de la Cámara Regional de la Industria de la Transformación (Careintra), explicó que también los fabricantes de guantes de plástico y de material de curación, como jeringas y gasas, han crecido debido a la pandemia.De acuerdo con Porras, en México sí hay producción de estos materiales, pero no la suficiente, por lo que se importa 60% o 70% de la demanda desde Asia, por lo que las firmas locales buscan incrementar su producción y capacidad. De hecho, algunas ya han ampliado sus instalaciones debido a que han encontrado una oportunidad para satisfacer la demanda.Con la reducción en la cifra de personas hospitalizadas y en la incidencia de contagios, Jalisco se alejó de la posibilidad de suspender actividades nuevamente. De hecho, poco a poco inició con la reactivación económica.En mayo arrancó la “fase cero”, que implicaba un proceso de acreditación para ciertos giros, mismos que deberían cumplir con protocolos estrictos de sanidad y de elaboración de pruebas COVID-19 para sus trabajadores.Un mes después, Jalisco comenzó la fase de “responsabilidad individual”, luego del acuerdo de las mesas de Reactivación Económica y Salud. Así, se reactivaban las unidades económicas que habían permanecido suspendidas.Para la primera semana de septiembre, los giros no esenciales ubicados en plazas comerciales pudieron reabrir sus cortinas toda la semana, pues antes de ello sólo podían hacerlo de lunes a viernes.Además, la permisividad de ingreso a los hoteles creció a 50% (antes era de 25%) y los teatros y circos reiniciaron operaciones a una cuarta parte de su capacidad. Las unidades deportivas también volvieron a recibir a usuarios.Sólo una cuarta parte de quienes solicitaron apoyo del Plan Emergente de Protección al Empleo y al Ingreso de las Personas, lanzado por el Gobierno del Estado para ayudar a los ciudadanos a enfrentar la crisis económica, fueron beneficiados.De acuerdo con las cifras oficiales, en total se aprobaron 128 mil 006 solicitudes, de un total de 505 mil 004 registros presentados.Cada beneficiado recibió un apoyo de cinco mil pesos. La bolsa para ese fin fue de 640 millones 030 mil pesos.Dicho programa arrancó en marzo, y 82% de los recursos se entregaron en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). No obstante, también se apoyó a personas desempleadas en municipios como Puerto Vallarta, Cihuatlán, Juanacatlán, Zapotlanejo, El Arenal, Ejutla, Cañadas de Obregón, Acatlán de Juárez y Zacoalco de Torres, entre otros.La crisis económica que provocó el COVID-19 en Jalisco también ocasionó que se desplomara la creación de nuevos empleos (formales e informales) y que se perdieran miles de los que ya se tenían. En agosto, la Entidad finalmente registró datos positivos. Empleos ante el Seguro Social Marzo -6,026 Abril -38,145 Mayo -23,471 Junio -14,559 Julio -13,130 Agosto 15,861Fuente: Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jalisco.JL