Sarkozy reafirma la necesidad de un nuevo sistema monetario internacional

PARÍS, FRANCIA (16/NOV/2010).- El presidente conservador francés, Nicolas  Sarkozy, cuyo país asumió la presidencia anual del G20, reafirmó el martes la  necesidad de establecer un nuevo sistema monetario internacional que ponga fin  al "desbarajuste" actual y de un gravamen a las transacciones financieras.

"No se trata de dejar su marca (en la presidencia del G20 y del G8). Se  trata de obtener resultados (pues) desde Bretton Woods en 1945 hasta ahora  (...) no se puede seguir en este desbarajuste monetario que es extraordinario",  sostuvo Sarkozy entrevistado por televisión durante una hora y media por tres  periodistas franceses.

"Se necesita un nuevo sistema monetario internacional", afirmó el  mandatario galo que el viernes asumió en Seúl la presidencia anual del G20, que  reúne a las economías desarrolladas y a las emergentes.

La cumbre de Seúl del G20, que también integran Brasil y Argentina, se  centró en la necesidad de corregir los desequilibrios cambiarios que están  afectando el comercio en el mundo, pero terminó en un fracaso.

Francia asumirá además en enero la presidencia del G8 (Estados Unidos,  Rusia, Japón, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania).

Al término de la Segunda Guerra Mundial, los acuerdos de Bretton Woods  trazaron las grandes líneas del sistema financiero internacional, cuya moneda  de referencia desde entonces es el dólar.

Las otras dos "grandes líneas de la presidencia francesa del G20", que  celebrará su cumbre presidencial en noviembre de 2011 en Cannes, Sarkozy  mencionó la aplicación de una tasa a las transacciones financieras y la  regulación del mercado de materias primas.

"Francia tiene que dar el ejemplo en el gravamen de las transacciones  financieras", dijo Sarkozy. "Si un pequeño número de países líderes, entre  éstos Francia, creen en esta idea, tenemos que hacerlo", agregó, antes de  indicar que el asunto será abordado en enero.

La presidencia francesa del G20 será la forma de poner fin a la  "especulación sobre los precios de las materias primas que es inadmisible".

"Pienso en nuestros agricultores y no podemos seguir así", sostuvo Sarkozy.  "Hay que poner transparencia y regular el mercado de materias primas y  productos derivados".

"Si no queremos que haya proteccionismo, se necesita regulación", concluyó.