Viernes, 24 de Octubre 2025
Economía | Generan autoempleo, falta dar el paso a la creación de plazas laborales

Las incubadoras universitarias maduran la vida empresarial

Poco más de siete de cada 10 proyectos incubados logran insertarse en el mercado, afirman expertos del Centro Internacional de Excelencia Empresarial de la UdeG

Por: EL INFORMADOR

El objetivo de las incubadoras es enseñar a una joven empresa universitaria a que sobreviva frente a la competencia. EL INFORMADOR /

El objetivo de las incubadoras es enseñar a una joven empresa universitaria a que sobreviva frente a la competencia. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (17/JUN/2013).- El 75% de las empresas incubadas de 2009 a la fecha se ha logrado, según el Centro Internacional de Excelencia Empresarial (CIEE), que depende del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG); se trata de negocios enfocados al área médica, centros educativos con modelos novedosos, industrias de software y diseño.

El objetivo de las incubadoras es enseñar a una joven empresa universitaria a que sobreviva frente a la competencia.

Héctor Galván Blanco, quien es coordinador de la incubadora de negocios del CIEE, indicó que una empresa es exitosa cuando, después de culminar el proceso de incubación, opera de manera normal y tiene resultados satisfactorios para sus administradores.

En total, de 2009 a 2013, el CIEE ha incubado 36 empresas. En general, el giro de éstas, además de las “exitosas”, se dirige a los sectores de servicios, mercadotecnia, tecnologías de la información y alimentos.

A la incubadora del CIEE llegan proyectos de estudiantes de la red universitaria y de la sociedad en general; actualmente, de las 36 empresas, sólo tres son de personas ajenas a la universidad.

Por su parte, los registros de la Incubadora de Empresas de Tecnología Intermedia ITESO -Jovem señalan que el trienio 2009 -2012 albergó 43 proyectos de emprendedores universitarios de distintas instituciones educativas del Estado. El año más productivo fue 2009, con 27 empresas formadas; en 2010 sólo cinco empresas fueron instruidas, en 2011 sólo tres proyectos y en 2012 se inscribieron ocho.

El 2011 se ubicó como el año menos productivo de la incubadora, ya que de las tres empresas asesoradas, ninguna prosperó.

Con esto, 40 de 43 empresas siguen en operaciones, y la meta se cumplió para la mayoría de los universitarios del ITESO; sin embargo, no han registrado expansiones que detonen más fuentes de empleo, ya que en este periodo son 77 los autoempleos generados y sólo 16 los empleados dentro del universo de 43 empresas.

Los sectores de la preparación de alimentos y bebidas, la industria textil, la construcción y prestación profesional son los favoritos para incursionar con un negocio. Los estudiantes de licenciatura en Mercadotecnia, Ingeniería Industrial, Sistemas Computacionales y en Administración son mayoría entre los emprendedores de ésta.

CONSIDERAN ESENCIAL CREAR UN MERCADO ESPECÍFICO Y MÁS APOYOS GUBERNAMENTALES

Especialistas piden mejores condiciones para emprendedores

Uno de los principales obstáculos que han tenido los jóvenes universitarios es el financiamiento para abrir una empresa. Anteriormente (los alumnos) tenían la mentalidad de ser empleados y no empleadores, (ahora) han surgido muchas ideas dentro de las instituciones”, explicó Juan Jorge Rodríguez Bautista, profesor e investigador de la Universidad de Guadalajara, respecto a las dificultades de los proyectos incubados por las universidades.

Sobre los apoyos que obtienen los universitarios por parte del Gobierno para incubar sus proyectos de empresas, refirió que “hay apoyo a nivel estatal y federal, el problema es el acceso a esos apoyos, porque en muchas ocasiones existe falta de difusión. No existe un acompañamiento sobre las acciones que deben ejecutar los emprendedores para crear una empresa”.

La profesora e investigadora de la UdeG, Bertha Madrigal Torres comentó que es importante que las empresas nuevas tengan una vinculación estrecha con las cadenas productivas; “es como tener un pez en una pecera con agua de sal durante un año y luego lo sueltas al mar, a esto se le llama adaptación; tendría que haber una formación más integradora”.

PERFIL

Con cicatrizante apoyan a diabéticos


Sinapsis es un electroestimulador formulado por Gabriela Ramos Leal y Sergio Mendoza Zepeda, quienes egresaron de la carrera de Ingeniería en Electrónica e incubaron el proyecto en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

“Estuvimos desarrollando, durante el año previo a nuestra graduación, un electroestimulador para la cicatrización de heridas crónicas; fue un proyecto de servicio social y de tesis, nosotros vimos potencial en el mercado, observamos que las personas que viven con diabetes no tienen un método para que cicatricen sus heridas rápidamente”, indicó Gabriela Ramos Leal.

Su coordinadora le propuso incubar su proyecto. “Estuvimos dos años probando el equipo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); ya está registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, ahora trabajamos en la patente”.

Los jóvenes recibieron respaldo antes y durante el proceso de incubación. “En nuestro servicio social recibimos apoyo por parte del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología Jalisco (CoecytJal), en la parte intelectual y para la creación del prototipo, y cuando entramos a la incubadora nos apoyaron para obtener el capital semilla, un crédito para que pequeñas y medianas empresas arranquen operaciones”.

Además, recibieron apoyo económico por parte del CoecytJal para un estudio de prefactibilidad.

La ahora empresaria señala que el acompañamiento que brindó la incubadora del ITESO fue vital para detonar el proyecto.

Actualmente, Sinapsis electroestimulador está disponible para todos los diabéticos en una clínica ubicada en la avenida Copérnico; además de ser comercializado en el interior del país y como insumo hospitalario. “Vimos que la necesidad estaba ahí, creamos la empresa ‘Diabetes sin Complicaciones’; unidad de negocio que brinda servicios integrales para personas que viven con esta enfermedad”.

FICHA TÉCNICA

Paso a paso


> Una empresa dura, en promedio, de nueve meses a un año en incubación.

> En el CIEE, el proceso de incubación se divide en tres etapas, explica Héctor Galván Blanco, coordinador de la incubadora de negocios.

> La pre incubación: donde se aterriza una idea para definir el modelo que se requiere y arrancar una empresa. Se hace una investigación de marcado y se analizan las finanzas. Luego, el proyecto se tiene que exponer ante un comité; éste se conforma de empresarios, gente de la UdeG y del Gobierno. Una vez aprobado entra a la siguiente etapa.

> La incubación: donde se profundizan aspectos de mercadotecnia, operaciones, costos y finanzas de la compañía: “Se desarrolla todo el plan de comercialización y se enfoca a las etapas iniciales de la empresa: Generalmente se le brinda asesoría hasta 36 meses.

En ésta hay dos modalidades para echar a andar una empresa: “la física, en la cual pueden tener una oficina en las instalaciones de CUCEA, con un costo de mil 500 pesos al mes y donde podrán aprovechar las asesorías de nuestros expertos en el tema, o de manera virtual, que tiene los mismos servicios, pero sin un cubículo, con un precio de mil 200 pesos al mes. Ambos con planes de pagos”.

> La post incubación: En este periodo en el que se mantiene cierto contacto con la red de negocios y éstos se asesoran.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones