Si la economía siguiera creciendo a tasas de entre 4.0 y 5.0 por ciento, en cinco años el crédito podría alcanzar una tasa como proporción del Producto Interno Bruto de 35 por ciento, como se registraba antes de la crisis de 1994, refirió Serrano Herrera. Así, "lo deseable es que la penetración del crédito se incremente pero no para todas las familias, porque las ingresos medios y altos no están endeudadas, pero las de bajos ingresos muestran niveles significativos de sobre endeudamiento". De ahí, afirmó, para que los préstamos crezcan más se necesitan más empleos y mejor remunerados, así como una mayor formalización de la economía, pues el crédito por sí mismo no puede impulsar el crecimiento económico. Respecto a la meta del Plan Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) 2013-2018 de alcanzar una penetración del crédito respecto al PIB de 40 por ciento para 2018, consideró que es factible, siempre y cuando al economía registre crecimientos de alrededor de 4.0 a 5.0 por ciento.