China reafirma que mantendrá política económica expansiva

PEKÍN, CHINA. - China no sorprendió a nadie el lunes al concluir su reunión clave de planificación económica con el compromiso de mantener sus políticas en pro del crecimiento adoptadas hace más de un año para contrarrestar los efectos de la crisis financiera mundial.

Pero la principal autoridad del país dejó la puerta abierta a cambios al afirmar que aumentarán la flexibilidad de sus políticas, pero dejó en claro que su principal prioridad será promover el consumo doméstico.

China continuará con su política fiscal "proactiva" y su postura monetaria "apropiadamente relajada" en el 2010, dijo el Gobierno tras el cierre de la Conferencia de Trabajo Económico Central.

El encuentro anual, encabezado por el presidente Hu Jintao y en el que participaron los principales funcionarios de los gobiernos central y provinciales, reiteró lo dicho por el Politburó del Partido Comunista el mes pasado, de que China no modificará el tono básico de su política económica.

"No hay una diferencia real con lo que el mercado estaba esperando. La dirección general de política macroeconómica no cambiará", afirmó Shi Lei, analista de Bank of China.

Se prevé que la economía se siga fortaleciendo en noviembre, ante una continua mejoría de la producción industrial y las ventas minoristas, que corren en paralelo para el retorno a una inflación anual positiva por primera vez desde enero.

Mientras China se acerca de nuevo a un crecimiento de dos dígitos, el Gobierno dio algunas señales de estar dispuesto a tirar las riendas, al afirmar que quería ver un ritmo razonable de crecimiento crediticio luego de un alza en los préstamos este año.

También sostuvo que no había nada escrito en piedra.

"Mientras se mantenga la consistencia y estabilidad de las políticas macroeconómicas, debemos trabajar duro para incrementar la flexibilidad de las políticas", dijo el Gobierno en un comunicado difundido por la agencia oficial Xinhua.

LEVES CAMBIOS

En todo caso, los analistas esperan ligeros cambios en las políticas mediante herramientas como las operaciones de mercado abierto en los próximos meses, mientras que las autoridades esperan a ver si las exportaciones siguen en alza y la inversión privada puede repuntar tras el impulso del gasto gubernamental.

"Aunque el Gobierno dijo que conservaría su postura de política económica, pensamos que incrementará más la flexibilidad de sus políticas", comentó Xing Ziqiang, economista de China International Capital Corp en Pekín.

Pero en una señal de que el Gobierno no se apurará en endurecer sus políticas, la autoridad pareció reducir su énfasis en el control de la inflación. En octubre, Pekín había declarado que manejar las expectativas inflacionarias era tan importante como la promoción del crecimiento en términos de prioridad.

Aunque la inflación no fue dejada de lado en la declaración final, sólo fue mencionada una vez: "Debemos manejar bien la relación entre mantener el crecimiento económico, ajustar la estructura económica y manejar las expectativas inflacionarias para fortalecer la velocidad de la recuperación económica".

La referencia al ajuste estructural se vincula con la estrategia de Pekín de incrementar el rol de la demanda doméstica y reducir su dependencia de las exportaciones y las inversiones relacionadas con ellas.

Como parte de las reformas, el Gobierno facilitará la incorporación de trabajadores rurales migrantes en las ciudades, dijo Xinhua.

Con todo, Pekín ha asegurado que no retirará su apoyo al sector exportador. El Gobierno dijo que presionaría para expander las exportaciones el próximo año, incluso mientras promueve al mismo tiempo un comercio más equilibrado mediante el incremento de las importaciones.

El fuerte superávit comercial de China ha sido una creciente fuente de fricción con Estados Unidos y la Unión Europea, cuyos líderes han insistido en que se debe permitir que el yuan se aprecie para poder alcanzar un mejor equilibrio comercial.

El Gobierno chino no hizo mención a su política sobre el tipo de cambio en el comunicado tras la Conferencia de Trabajo Económico Central.