Días de absoluta pasión

Tierra Santa siempre tendrá un lugar especial cuando se habla de las representaciones de la Pasión de Cristo. El Santo Sepulcro regala, cada año, escenas de profunda belleza y devoción, protagonizadas en todo momento por las órdenes religiosas que se encuentran en la zona. En la imagen, un grupo de Franciscanos participan en la representación del funeral de Jesús.
 

De entre las capitales europeas, una que guarda un significado profundo durante la representación de la Crucifixión es Roma. La llamada “Ciudad eterna” ofrece como marco sus impresionantes monumentos (entre ellos el célebre Coliseo), en una ceremonia que es presidida cada año por el Papa, en este caso, Francisco.

El paso de la Cruz se vivió en la “Gran Manzana” este año con el apoyo de la comunidad católica en aquella ciudad. Rincones emblemáticos de Nueva York, como el puente de Brooklyn contuvieron por un momento su ajetreo para permitir el paso de la Cruz, en una conmemoración que cada año gana adeptos. 

 

La isla italiana de Sicilia vive los Días Santos con una pasión muy particular. Vestir de negro y mostrar el luto el viernes y sábado hacen que toda la urbe de Palermo luzca como si estuviera inmersa en un inmerso funeral, con varias procesiones saliendo de la iglesia de San Nicolás Tolentino, santo muy venerado en aquella urbe italiana. 

La hermandad de los Nazarenos en Colombia ha protagonizado en años recientes un movimiento revitalizador entre los católicos de aquel país. Su pasión y compromiso quedan manifiestos los Días Santos, como se aprecia en la ciudad  de Zipaquira, donde imprimen un ambiente solemne a cada una de las fases de la representación de la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo.