“¡Las niñas no se tocan!”, “¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!” y “¡Somos el grito de las que ya no están!” fueron algunas de las consignas que lanzaron las miles de manifestantes que ayer llenaron las calles de Guadalajara para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en el que exigieron un alto a la violencia de género. Las participantes avanzaron en medio del olor a humo e incienso, con el sonido de tambores y mientras las personas escuchaban desde terrazas y balcones sus reclamos por los abusos que padecen a diario. La concentración principal inició en plaza de Armas y culminó en la glorieta de los Niños Héroes (también conocida como “de las y los desaparecidos”). La segunda tuvo como destino la glorieta de La Minerva y la tercera acabó en el palacio de Gobierno. De acuerdo con la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ), hubo saldo blanco. Sin embargo, se registraron pintas y destrozos en bancos, negocios y edificios públicos. No se reportaron detenciones.“Al interior del Estado también se realizaron distintas manifestaciones por el 8M, todas ellas transcurrieron en completa calma, sin incidentes mayores que reportar”, agregó la UEPCBJ. En la Ciudad de México, una marea morada irrumpió en el Zócalo. Las autoridades capitalinas informaron que la mayor parte de la movilización se desarrolló en calma. Sin embargo, indicó que se aseguraron martillos, mazos, tubos, bates, palos y cadenas metálicas. La titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, emitió un mensaje en el que destacó que “es posible e impostergable detener de una vez por todas la discriminación y las violencias por razón de género”.La Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ) informó que las marchas por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en Guadalajara registraron saldo blanco.La concentración principal, convocada por Yo Voy 8M, dio inicio en la plaza Armas en la Antimonumenta con destino a la glorieta los Niños Héroes, también conocida como glorieta de las y los desaparecidos; otra marcha culminó en la glorieta de la Minerva, y la tercera frente a palacio de Gobierno.“Terminaron con saldo blanco. Lo anterior gracias al apoyo de las y los asistentes y de las mujeres servidoras públicas que estuvieron resguardando la manifestación durante todo el recorrido”, destacó la UEPCBJ.En los tres contingentes participaron mujeres policías del Estado, de la Comisaría Vial y la Metropolitana, de Protección Civil Jalisco y de los Servicios Médicos Municipales (SAMU), así como personal femenino de Protección Civil y Bomberos de los Municipios Metropolitanos de Guadalajara, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Juanacatlán, El Salto y Zapotlanejo.“Es importante mencionar que al interior del Estado, también se realizaron distintas manifestaciones por el 8M, todas ellas transcurrieron en completa calma, sin incidentes mayores que reportar”. Además, destacaron que en las diversas expresiones se contó con la asistencia de observadoras de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco para que en todo momento se respetaran los derechos a la libre manifestación de todas las asistentes.La mayoría de los espacios comerciales estuvieron cerrados, aunque algunos dejaron letreros de apoyo a la causa. En otros, las bardas fueron usadas para expresar peticiones como “Nos queremos vivas y libres”.Al llegar a avenida Chapultepec, el contingente se hincó, las mujeres levantaron el brazo con el puño cerrado; reinó el silencio.Posteriormente, siguieron hacia la glorieta de las y los Desaparecidos, pero se detuvieron frente a un restaurante que las esperó con la “Canción Sin Miedo” a todo volumen.A las 19:00 horas, la glorieta de las y los Desaparecidos estuvo repleta, se terminó el trayecto de la ruta convocada por Yo Voy 8M. Entre las peticiones, se escuchan algunas relacionadas con parar la violencia de género.“Somos el grito de las que ya no están”Valeria acudió a la manifestación del Día de la Mujer para pedir justicia para su amiga Irma Paola Vargas, de 27 años, que hace unas semanas fue secuestrada y posteriormente encontrada muerta en una fosa clandestina.“Somos el grito de las que ya no están. Vengo a alzar la voz por ella, a ella le encantaba venir a estas marchas, hubiera estado aquí. Así como hemos visto cambios, aún falta muchísimo y queremos seguir dejando huella en un camino que a lo mejor no va a tener fin”.Naomi fue a pedir justicia por su prima Anay Franco, quien fue asesinada en abril del año pasado. “Ella estaba en una fiesta, caminó unas cuadras y se encontró al día siguiente en Periférico, con balazos, el caso no duró abierto nada, y nunca dieron resolución de lo que estaba pasando. Se hicieron varias marchas y aún así cerraron el caso y nunca se supo realmente qué pasó ni se vio ningún avance. Por eso vengo porque no le dan seguimiento a los casos en Jalisco”.Por otro lado, con el objetivo de propiciar un cambio en las nuevas generaciones, cientos de mujeres acudieron a manifestarse por la igualdad de género acompañadas de sus hijas bebés o familiares menores de edad.Bertha cuenta que lleva a su bebé de un año para que ella pueda vivir en un mundo mejor, con igualdad. “Me siento comprometida con mi hija, lo hago para que ella se sienta libre de sus decisiones. Estoy convencida de que estas son las formas, acompañadas es mejor, unidas somos más fuertes, confío en un mejor futuro”.Mientras que Karla lleva a su sobrina Lía, de 12 años, por el mismo motivo. “Se muestra muchas veces en las noticias el vandalismo, pero el mensaje es diferente. Estamos pidiendo igualdad, derechos, libertad”, dijo Karla.Esperanza acude con nietas y bisnietasLa señora Esperanza Barajas, originaria de la Ciudad de México, acudió a la manifestación del Día de la Mujer en Guadalajara para dar ejemplo a sus nietas, quienes la llevaron en silla de ruedas.“También para dar apoyo a las personas que han perdido familiares, necesitan mucha ayuda del Gobierno. No hay quien las apoye”, dijo mientras su nieta Elizabeth García la llevaba por la avenida Hidalgo, donde en esos momentos estuvo el contingente de Yo Soy 8 de Marzo.CLAROSCUROSEntre los claroscuros de la marcha, también se encuentra el sector que se manifestó con actos vandálicos, aunque fueron una clara minoría.“Somos malas y podemos ser peores”, fue la consigna que acompañó a la manifestación del grupo separatista que recorrió las calles de Guadalajara. Entre pintas y destrozos, marcharon con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.Desde el inicio de la protesta que salió de la plaza de la República en la avenida México, estas manifestantes comenzaron con destrozos e intervenciones al espacio público, fachadas de inmuebles, banquetas, paradas de autobuses y botes de basura. Todo lo anterior como muestra del hartazgo de la desigualdad histórica contra las mujeres y la violencia de género que ha arreciado este año en Jalisco.Durante el recorrido, que caminó por la avenida Chapultepec, la avenida Juárez y culminó en la antimonumenta instalada en plaza de Armas, decenas de mujeres encapuchadas rompieron vidrios en instituciones bancarias y tiendas departamentales.El edificio de la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, ubicado en la avenida Juárez, fue uno de los más intervenidos por parte de las protestantes. Las manifestantes quebraron los cristales de la entrada principal, en donde trabajadores al interior de la institución intentaron evitar su ingreso y optaron por hacer uso de los extintores para dispersar la protesta.Al final de la manifestación, las colectivas realizaron un mitin frente al Antimonumenta en donde decenas de mujeres compartieron sus historias de abuso, violaciones, secuestros y desapariciones forzadas, mientras cientos de manifestantes escuchaban las historias acompañando a quienes hablaban.“Marchamos por las mujeres”Sofía acudió a la protesta separatista radical acompañada de su hija Karla, una adolescente de 13 años, quien marchó por primera vez este 8 de marzo.“Nosotras decidimos unirnos a esta marcha porque somos mujeres y debemos marchar como mujeres, por las mujeres. Respetamos a las personas trans y de la diversidad, pero este es nuestro día y nos toca salir a nosotras a las calles”.Maricarmen salió a las calles con su hermana y sus tres hijas. La menor de ellas, Estela, fue quien convocó a todas las mujeres de la familia a ocupar el espacio público durante este 8 de marzo. “Mi hija me preguntó qué si yo sabía que pasaba este día, qué si sabía que había una marcha y al final me cuestionó que era ser mujer, y yo le expliqué como pude, entonces decidimos venir a esta marcha, para que ellas sepan qué es ser mujer”.Decenas de miles de mujeres colmaron ayer las calles de la Ciudad de México y extendieron el color morado por las calles principales de la zona Centro, que se llenaron de carteles con diversas exigencias, pero que pueden resumirse en una sola: justicia.México llegó al Día Internacional de la Mujer en medio de una ola de violencia machista, con más de 10 mujeres asesinadas al día, y con 95% de los casos en la impunidad. Además, hay un registro histórico de casi 30 mil desaparecidas.Ante estas alarmantes cifras que no descienden, el movimiento feminista ha ido creciendo en México.Antes de la pandemia, las tensiones entre las autoridades mexicanas y grupos de mujeres que salían a la calle a manifestarse aumentaron y, aunque la pandemia incrementó las cifras de violencia contra mujeres y disminuyó la posibilidad de organizarse, ayer la concurrencia demostró que el feminismo no deja de crecer.Además, se ha convertido en un refugio para muchas. Varias mujeres comentaron en entrevista que por primera vez se atrevieron a acudir a la marcha -solas o acompañadas-, gracias a la pluralidad de la misma.“Yo llevo dos o tres años que siempre quería venir pero no encontraba con quién”, dijo Branz, una mujer trans, en entrevista.Contó que este año iba de camino a la oficina y vio a muchas mujeres portando carteles caminando hacia la marcha, que salió de diversos puntos de la ciudad y convergió en la céntrica avenida paseo de la Reforma, principal arteria de la ciudad, algo que le provocó nostalgia, dijo, y decidió unirse a algún contingente en el que se sintiese “acuerpada”.En la marcha también participaron grupos de mujeres afromexicanas, colectivo históricamente discriminado en México.Jessica, que marchó con la Red de Mujeres Afrodescendientes de la Ciudad de México, dijo que es importante marchar por las que no pueden.“Las personas que tenemos el privilegio de poder marchar tenemos otras hermanas y compañeras que son personas muy marginadas y racializadas. Que hasta allá nos escuchen”, sentenció.De cara a Palacio Nacional, colectivos de víctimas de feminicidio colocaron una camioneta con bocina y micrófono para pronunciarse ante las miles de manifestantes.La primera en hablar fue María Patricia Becerril, madre de una víctima de feminicidio e integrante del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios. “Este 8 de marzo hemos decidido caminar juntas, alzar la voz, por las que ya no están, por las que aún tienen miedo de salir, por las que el dolor nos imposibilita incluso hasta levantarse de la cama; por las infancias violentada, mancilladas, ultrajadas, secuestradas”, sostuvo. Una mujer encapuchada de origen iraní exigió libertad para las mujeres en este país. “Mujer, vida y libertad!”, exclamó mientras las presentes hacían suya la consigna.La marcha transcurrió sin grandes altercados. Solamente algunos grupos rompieron cristales de establecimientos comerciales y pintaron tanto mobiliario urbano como los monumentos a los que pudieron acceder, pues la mayoría se encontraban cubiertos con vallas desde el martes.Esto, a pesar de la fuerte presencia policial. Según detalló el martes el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, fueron desplegadas 800 mujeres policías, aunque dos mil 500 más estaban en la reserva.En el Zócalo capitalino, decenas de mujeres intentaron infructuosamente derribar un vallado que cubría todo el palacio Nacional, donde hubo ligeros altercados entre manifestantes y mujeres policías.EFENUEVA OLA DE VIOLENCIACiudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y epicentro de los feminicidios en México, cumplió ayer una nutrida marcha por el Día Internacional de la Mujer en medio de una nueva ola de violencia machista en la ciudad del estado de Chihuahua, norte del país.Unas 10 mil mujeres integrantes de varios colectivos y de la sociedad en general se sumaron para manifestarse en contra de la violencia de género.El objetivo fue la exigencia de justicia y del alto a la violencia en su contra y para ello llevaron a cabo una caminata de cinco kilómetros, que concluyó en la mitad del puente internacional Santa Fe, línea divisoria entre México-Estados Unidos. “Estar de suerte es estar viva”, “juntas, libres y sin miedo”, fueron algunas de las consignas.
