Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Lebrija A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 4 de mayo de 2010 - 01:45 hs El boletín, con la “verdad oficial” sobre la salida de Rafael Lebrija del Guadalajara, se suscribe a la fórmula más convencional posible: “De común acuerdo y por (sic) atender al cien por ciento sus proyectos personales”, el que fuera “Presidente Deportivo” se desvincula de la organización. No explica por qué lo hace en el momento más inoportuno: al principio de una semana en que las “Chivas” se juegan su futuro en las dos competencias en que participan: la Copa Libertadores, en que bogan con el viento a favor por el 3-0 del partido de ida ante Vélez Sarsfield, y el Torneo Bicentenario, en que el 4-2 adverso del primer partido de cuartos de final ante el Morelia, les pinta un panorama muy sombrío. En cuanto a la verdad a secas --es decir, la verdad sin apellidos--, el rompecabezas tendrá que armarse por la ruta usual en estos casos: a base de especulaciones (elaboradas a partir de la conseja de “Piensa mal y acertarás”), y de las acostumbradas “filtraciones”. * A favor de las especulaciones malévolas hay un par de argumentos... De un lado, la seriedad, el profesionalismo y el nivel de compromiso de que Lebrija dejó constancia en sus varios años de exitosa gestión con el Toluca. Del otro, las abundantes pruebas de que los actuales dueños de los destinos del equipo más popular de México, obran con demasiada frecuencia al impulso de extravagancias, ocurrencias y caprichos. Muy su dinero, dirán ellos. Y tendrían razón, si no fuera porque el Guadalajara se distingue de todos los demás equipos que militan en el futbol mexicano, en que sus simpatizantes lo ven como patrimonio del pueblo. * Si Lebrija decidió sacar sus canicas de la rueda e irse con su música a otra parte, precisamente en este momento, la razón va más allá de “atender al cien por ciento sus proyectos personales”. Éstos, para un profesional a carta cabal como es él --muy diferente a quienes ejercen en el futbol un oficio muy parecido a la prostitución--, sólo podían ser unos: los mismos del club. Sus antecedentes dan pie para aseverar que Rafael, con todos los defectos que pueda tener y unos cuántos más que quieran inventársele, no es de los que se van --con todo respeto para quienes se ganan honestamente la vida en ese honesto oficio-- “como las chachas”. Al tiempo... Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones