Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Antídoto A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 15 de marzo de 2010 - 02:21 hs El Guadalajara no perdía... y ya perdió; no empataba... y ya empató. Indicios, uno y otro, de que fueron un tanto precipitadas las aseveraciones de que los rayados estaban en plan de reeditar, en este 2010, las hazañas del Barcelona del 2009, y de que la racha de ocho victorias consecutivas en el arranque del Toneo Bicentenario eran las primeras batallas de una guerra que se ganaría indefectiblemente, y que serían los primeros eslabones de una extensa cadena que incluiría, entre otras proezas, un nuevo ciclo del “Campeonísimo”. * Mientras no se escriba el último capítulo de esta historia (algo que sucederá hasta mediados de mayo; es decir, dentro de dos meses), tan necio es echarle toneladas de copal al anafre para quemárselo al equipo que tuvo —contra la generalidad de los pronósticos— un espectacular arranque de campaña, como negarle desde ahora todo mérito, y atribuir la serie de resultados única y exclusivamente al azar. “Ni tanto que queme al santo —aconseja el adagio—..., ni tanto que no lo alumbre”. * Del partido del sábado, ante los “Pumas”, casi todos salieron defraudados: los que esperaban un gran partido, que eran muchos, y los que esperaban la reconciliación de las “Chivas” con la victoria..., que eran aún más. Se explica: “Tuca” Ferreti es, futbolísticamente hablando, más diestro en el manejo de antídotos que en el manejo de venenos. Eso, por una parte. Por la otra, también José Luis Real ha demostrado que sabe orientar a sus jugadores para capitalizar el eventual desequilibrio táctico del adversario; que, más que atacar sistemáticamente —la cacareada “filosofía Chiva”, muy buena para engatusar incautos...— , prefiere contraatacar. Revísense los primeros episodios de esta historia, y se verá que así fue. Lo que sigue dependerá de la capacidad de sacar a relucir otra partitura, porque lo que es esta, al parecer, ya se la aprendieron los rivales... * En Monterrey, mientras tanto, se quejaban los narradores radiales de que los “Tigres” estaban mordiendo el polvo, desde el primer tiempo, ante “un equipo muy malo” (el Atlas, obviamente), sólo por el hecho de que los locales se quedaron en inferioridad numérica desde los primeros minutos de partido. La moraleja obligada sería la de la añeja cuarteta anónima: “Llegaron los sarracenos / y nos molieron a palos, / que Dios ayuda a los malos... / cuando son más que los buenos”. Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones