Rogelio Cuéllar rompe el protocolo

GUADALAJARA - JALISCO (02/DIC/2012).- Rogelio Cuéllar rompió el protocolo. Todos. Entró al Auditorio Juan Rulfo y se paró adelante de la mesa, leyó los identificadores, vio su nombre escrito en letras negras y expresó: "Nunca he estado de este lado".

El artista es el segundo fotógrafo en recibir el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, que se entregó en la última jornada de actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el primero fue Héctor García.

El artista disfrutó su tarde porque siempre mantuvo la sonrisa y las ganas de abrazar a las personas que lo acompañaron en la mesa: el presidente de la FIL de Guadalajara, Raúl Padilla López; el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Marco Antonio Cortés; la directora del encuentro literario, Nubia Macías; y los escritores Federico Campbell, Martín David del Campo y Andrés Luna.

Padilla López recibió la mayor cantidad de abrazos de Cuéllar, quien desde que entró al salón fue aplaudido por su extrovertida personalidad y sus palabras, a veces claras y otras, no tanto; pero todas las frases que expresó fueron bien recibidas por los asistentes que llenaron el Auditorio Juan Rulfo de la Expo.     

En su intervención, Federico Campbell dijo que no escribió un discurso, pero hizo un mapa mental, donde al centro colocó el nombre de Rogelio Cuéllar. El autor destacaba la trayectoria del artista que ha fotografiado a personajes como José Emilio Pacheco o Carlos Monsiváis, cuando el homenajeado expresó un halago para Campbell por si traía una hoja con dibujitos: el mapa dedicado al fotógrafo de 63  años.  

Un discurso siguió, luego otro, pero ninguno tuvo toda la atención del público porque Rogelio Cuéllar era el objeto de las miradas de los asistentes y de los fotógrafos.

Martín David del Campo dedicó sus palabras a evocar los paisajes de la infancia del fotógrafo, a quien comparó con el pequeño ''Totó'' de la película ''Cinema Paradiso''.

-¡Martín! Un minuto, por favor, pidió el presidente de la Feria Internacional del Libro

Rogelio, quien no había estado quieto, se levantó con la sonrisa similar a la de un niño travieso, quizá Totó, y expresó: "Tengo que hacer chis"... Y las risas se escucharon en el Auditorio Juan Rulfo.

La ausencia del homenajeado duró unos minutos. El fotógrafo entró al salón y un aplauso se escuchó porque venía el momento más importante de la ceremonia: la entrega del reconocimiento, pero antes un café para Rogelio.

La entrega del reconocimiento estuvo encabezada por el rector de la Universidad de Guadalajara. El diploma fue tomado por Cuéllar, quien miró a Raúl Padilla López y luego a Marco Antonio Cortés con un gesto de agradecimiento y dijo: "esto no es un diploma"..."Es un compromiso".

Él, el hombre que siempre toma las fotografías, fue ahora el retratado.

El discurso de Cuéllar, que incluía palabras como amor y ternura, fue interrumpido por el presidente de la FIL de Guadalajara, quien señaló que el encuentro literario tiene un reglamento porque hay seriedad, pero en ninguna línea de los estatutos se señala que el homenajeado no pueda tomarse unas copas para disfrutar mejor su reconocimiento.  

El artista

Rogelio Cuéllar es fotoperiodista y se ha dedicado a la fotografía de autor en tres vertientes: el retrato de creadores, el paisaje rural y urbano y el desnudo fotográfico, señala el portal de la web de la FIL.

Estudió periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y  comenzó su trayectoria como fotógrafo en 1967.

Es autor de los libros Huellas de una presencia, El rostro de las letras y  De frente y de perfil.

EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O