Rescatan memorias del escritor Francisco Cervantes

CIUDAD DE MÉXICO.- El libro "Al revés que las víboras", que será presentado el próximo domingo en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, revela las memorias del poeta, periodista y traductor queretano Francisco Cervantes.  

Este último, ganador del Premio Xavier Villaurrutia, Orden de Río Blanco del gobierno de Brasil, Premio Heriberto Frías y Orden del Infante don Enrique en grado de comendador, falleció en 2005, dejando un gran legado.  

Destaca una considerable obra manuscrita que editorial Aldus y el gobierno de Querétaro rescatan a través de diversos compendios, de los cuales, este trabajo, con valor documental y literario, es el primero de ellos en salir a la luz.  

José Cervantes, Raúl Renán, Armando González y Oscar Mata presentarán dicha publicación el domingo 8 de noviembre, con la participación de Gerardo González como moderador.   

El autor plantea su propia biografía como un rompecabezas y señala: "Cuesta trabajo salir de una piel para entrar a otra".   

Las memorias realizadas entre 2002 y 2003, una etapa en la que el escritor se encontraba delicado de salud, muestran una subjetiva selección de experiencias de vida, a través de un monólogo trágico salpicado de sabiduría que nace del dolor y la insatisfacción endémicos.  

La obra no sigue un orden cronológico, el autor plasma anécdotas que saltan de la niñez a la vejez pasando por la juventud. Están presentes tópicos del escritor como la muerte, el amor, el idealismo y la soledad.   

El autor analiza su existencia con crudeza; por lo mismo, no intenta dar una postura narcisista; en cambio, realiza una autocrítica y balance entre las buenas y malas decisiones.   

Cervantes comparte su interés en todo lo relacionado a Portugal, país donde vivió gran parte de su vida; su pasión por su profesión de periodista y su amor incondicional a "La mora", personaje enigmático que aparece en diferentes partes de la obra.  

Así como su rechazo a la muerte y su lucha con el más grande de sus enemigos: la tecnología.