Domingo, 02 de Junio 2024
Cultura | Fenómeno superventas

Dan Brown, de nuevo en la brecha

El símbolo perdido se sitúa entre los libros más leídos desde su lanzamiento en Guadalajara hace apenas 10 días

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA,JALISCO.- La última novela del escritor estadounidense Dan Brown, El símbolo perdido, repite el éxito de los dos anteriores libros de la serie protagonizada por el profesor Robert Langdon (El Código Da Vinci y Ágeles y demonios), situándose en los primeros lugares de las listas de los títulos más vendidos en las principales librerías de Guadalajara y del resto del país. El último best seller global lanzado en México hace apenas 10 días ha vendido ya 25 mil ejemplares.

El propio autor sabe que la fama adquirida en estos años “es un arma de doble filo” y por eso no tiene reparos en reconocer que se siente “abrumado” por el lanzamiento (batió récord de ventas en su primer día en su país: un millón de libros, de los cinco que se distribuyeron en las librerías). “Cuando una editorial imprime tantos libros no puede permitirse no venderlos”.
Seis años tardó Dan Brown en escribir El símbolo perdido.

Búsquedas, enigmas, secretos, acertijos, logias, sectas, claves, emblemas, rituales, juramentos, códigos ocultos, conspiraciones, pasadizos, creencias milenarias y astrológicas y misterios que hablan del sino de un país y del destino del mundo. Un laberinto de intriga que tiene como escenario la capital estadounidense, sobre todo el llamado Gran Triángulo formado por las avenidas Pensilvania y de la Independencia y la calle 14 Nort West, en cuyos alrededores están la Casa Blanca y el monumento de George Washington, uno de los padres fundadores de la nación y uno de los supuestos responsables del impulso de la masonería desde el siglo XVIII.
El enigma se resuelve en 12 horas frenéticas contenidas en 590 páginas.

Para ello, Dan Brown vuelve a poner sobre la pista al especialista en simbología de El Código Da Vinci, el profesor Robert Langdon, esta vez en compañía de una mujer experta en noética. Frente a ellos, la directora de seguridad de la CIA y un asesino.

- ¿Cómo describiría “El símbolo perdido” a una persona que nunca ha leído uno de sus libros?

- “Es una mirada a la América secreta, a la sociedad de los masones, y una exploración de una nueva y muy real ciencia llamada noética. Es una mezcla de lo muy antiguo y de lo más nuevo. Y de hecho, la ciencia moderna no hace más que servir de eco a buena parte de la filosofía antigua”.

- Robert Langdon continúa sus aventuras lejos de la vieja Europa, ahora aterrizando en la capital estadounidense. ¿Qué misterios esconde Washington DC?
- “Washington DC tiene templos, criptas, obeliscos, túneles subterráneos y todos los elementos arquitectónicos sorprendentes de Roma o París. Quería hacer algo diferente y Washington DC encajaba a la perfección. La ciudad esconde numerosos misterios, muchos de los cuales se revelan a lo largo de la novela. Pero quizás la mayor revelación, y muy sorprendente para la mayoría de la gente, es que Estados Unidos no se fundó como un país cristiano, sino deísta, y más tarde empezó a ser cristiano”.

- Ésta es su tercera novela en la que se mezcla la confrontación de ciencia y religión. ¿Qué diferencia a “El símbolo perdido” de sus dos antecesoras?

- “Éste es un libro mucho más filosófico, para un lector que realmente entiende el mensaje y puede usarlo para mejorar su propia vida. Para encontrar poder en su vida”.
- De este modo, algunos lo pueden catalogar como un libro de autoayuda…
- “Posiblemente. Si lo lees a ese nivel puede ser de ayuda”.

- ¿Cómo dio con la fórmula del éxito para crear tres “best sellers” mundiales?

- “Estaba en un túnel en Roma, llamado Il Passeto, que va desde el Vaticano al Castillo de San Angelo. La guía turística me contó que este túnel era usado como una ruta para que los Papas escaparan de sus enemigos, incluyendo los seguidores de la ciencia. Es sabido que el Vaticano no fue muy amable con Galileo y la comunidad científica se enojó. Entonces justo tuve la visión de Papas y científicos corriendo por túneles antiguos y parecía muy dramático y excitante, así que fue la chispa para empezar a escribir en esta dirección”.

- Usted es presentado a veces como el salvador en solitario de la industria del libro. ¿Cómo explica su éxito?

- “Para empezar, eso es una exageración. La industria editorial consiste en cientos y cientos de autores. Yo solamente soy un tipo contando una historia. Sí, he tenido éxito por el que estoy muy agradecido. Ceo que mi éxtio se deriva del hecho de que a los lectores les encanta aprender. Mis libros están llenos de tanta información que la gente se divierte leyéndolos. Y cuando los terminan, se dan cuenta de todo lo que han aprendido y eso entusiasma a los lectores”.

- ¿Qué impacto ha tenido el mega éxito de “El Código Da Vinci” en su nueva novela?

- “Es curioso. En cierta forma, el proceso funciona igual. Todavía me levanto de madrugada y todavía me enfrento a una página vacía. Siempre bromeo que a mis personajes no les importa nada cuántos libros haya sido capaz de vender. Son tan difíciles de controlar como siempre. Aunque es verdad que El Código Da Vinci ha sido una ayuda, ya que me ha dado acceso a información secreta en Washington a la que probablemente no tendría acceso si ese libro no hubiera sido tan famoso”.

- ¿Cómo es la mecánica de su escritura?

- “En El símbolo perdido he trabajado durante seis años, siete días a la semana, incluso en Navidad. Todos los días. Me siento en mi escritorio a las cuatro de la mañana. Trabajo en una cabaña separada de mi casa para evitar distracciones. No hay ni teléfono, ni correo electrónico, ni internet. Nada. Sólo mi computadora. Y si, por ejemplo, estoy escribiendo y necesito algún dato, cambio el color de texto para insertar después la información requerida. No me paro. Si necesito información más complicada, escribo una nota a mi esposa, Blythe, y ella me la encuentra”.

- ¿Cuál es la lectura que más le ha influenciado?

- “Me acuerdo que de muy niño leí Una arruga en el tiempo, de Madelein L’Engle. Y fue la primera vez en que me sentí realmente transportado a otro mundo por un escritor. Durante mis estudios universitarios, me dediqué a leer a los clásicos: Shakespeare, Faulkner, Borges, Cervantes… Todos los grandes, pero nada de ficción divertida para adultos. Hasta que durante unas vacaciones leí La conspiración del juicio final, de Sidney Sheldon. Y descubrí con asombro ese tipo de novela que me inspiró para escribir mis libros”.

- ¿Tiene algún libro que desea escribir pero que le parezca imposible?

- “No, pienso que cualquier libro que uno quiera escribir es absolutamente posible. Es sólo una cuestión de cuánta energía y de cuánto tiempo se dispone. Ahora mismo, estamos trabajando en la película de El símbolo perdido y también en la versión cinematográfica de La conspiración I. Eso me va a mantener ocupado más o menos durante los próximos seis meses. Y entonces empezaré con mi nueva novela”.

- ¿Y cuál es su próximo proyecto?

- “Es top secret”.


Perfil


Dan Brown nació en New Hampshire (Estados Unidos), en 1964. Se graduó en la Universidad de Amherst y la Academia Phillips de Exeter, donde dedicó su tiempo como profesor de inglés antes de entregarse por completo a escribir novelas.

En 1996, su interés por los códigos y las agencias secretas estatales lo condujeron a escribir su primera novela, La fortaleza digital, que sin embargo no sería publicada hasta que ya era un autor famoso y reconocido. La obra, ambientada en Estados Unidos y en España, explora la delgada línea entre el aislamiento civil y la seguridad nacional. Las paradojas entre ciencia y religión sirivieron como inspiración para su segunda novela, Ángeles y demonios. Posteriormente escribió la polémica novela El Código Da Vinci. Acaba de publicar El símbolo perdido.

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