La fama es lo que menos les importa a las creadoras de “Señorita Lechuga”, un personaje que si bien es ficticio, refleja la realidad que se puede experimentar en la vida, en el amor, en los días cotidianos y los conflictos existenciales.Andrea Chavarín y Yolanda Morales son las madres de la “Señorita Lechuga”, proyecto de ilustración en el que, en modo de viñetas, se ha popularizado en las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter. Este personaje surgió inicialmente en las frases y reflexiones de Yolanda, quien hizo complicidad con Andrea para que le diera color y silueta a este ente que, desde la visión femenina, lanza zarpazos ácidos y cucharadas de miel cuando hay que poner sobre la mesa las situaciones que intervienen en su entorno.“Como reportera conocí a Andrea en una entrevista. ‘Señorita Lechuga’ nace por diferentes historias de amor y desamor, por el querer tener un alter ego hace seis años, pero no lo había concretado, después conocí a Andrea, nos caímos bien, tenemos muchos puntos en común, nos hicimos amigas y le dije que tenía un personaje en mente, que era la ‘Señorita Lechuga’”, explica Yolanda.Con esa semilla creativa que Yolanda compartió sobre lo que podría ser “Señorita Lechuga”, Andrea desarrolló al personaje en tinta y papel para darle una forma física. Aunque en los inicios la ilustradora pensó en diferentes aspectos, incluso una lechuga tal cual, finalmente se optó por una mujer.“Los pensamientos que propone Yolanda son de un ser humano, de una chica muy específica que tiene gustos y filosofías. Yo hago retratos y eso hice, el retrato de una chica, de un personaje fijo. Pensé en un retrato mío o de mi hermana y tras varias pruebas creo que el de ella sería una manera más sencilla de plasmarla”, detalla Chavarín.Conforme el proyecto fue agarrando forma, la expectativa inicial fue publicar una viñeta semanalmente por Facebook para que fuera accesible a cualquiera y no implicara conseguir un medio en el que publicar de manera impresa.“Nos hicimos muy disciplinadas con este proyecto, subimos una o dos imágenes por semana y ver qué pasaba con eso, sólo soltar algo que teníamos adentro, sin ningún fin de conseguir like, o popularidad de redes, sólo era una expresión sobre lo que sentimos las mujeres en el amor actual, por ejemplo”.Aunque “Señorita Lechuga” habla desde su trinchera y experiencia como mujer, Yolanda y Andrea destacan el gusto que el público masculino tiene por este personaje, en el que al quitarle el género, es capaz de lograr identificación con quien sea teniendo como idioma universal a los sentimientos, frustraciones y formas de actuar.“Tenemos seguidores hombres, la mayoría son mujeres porque lo manejamos desde esta perspectiva, de cómo la mujer tiene diferentes roles en su vida, cómo asume situaciones y emociones a partir del amor, desamor, trabajo, de los gustos. Hay un tema que es un punto de encuentro que tenemos todos, el acercamiento a la literatura, situaciones sociales que también pasan con los hombres”.¿Opinión para todo?Antes de que “Señorita Lechuga” exprese su sentir y opinión, las creadoras tienen el reto de ponerse de acuerdo sobre lo que se plasmará en la viñeta, desde lo concreto y directo que pueden ser las palabras de Yolanda hasta la libertad y colorido que Andrea añade como sello propio.“Yolanda y yo platicamos muchísimo, cada semana hay temas importantes en nuestra economía, política, cultura, de cómo vivimos el amor en nuestras relaciones, de ahí salen frases. Yolanda escribe todo, o le digo que tal cosa que dijo en ese momento puede funcionar, es algo muy espontáneo también pero con conocimiento de por medio. Cuando ya está la idea, yo ilustro esas frases. Es un proceso muy lindo”.Sin limitarse en lo que sienten y expresan en lo personal, toman sus cautelas con lo que “dice” “Señorita Lechuga” ante temáticas polémicas o sensibles a la opinión pública, esto con el fin de mantener a un personaje fresco que no busca rivalidades ni provocar discusiones que no se pueden solucionar a través de la viñeta.“Yolanda y yo hablamos de todo lo que queremos tratar. Nos han dicho que abordemos temas como la drogadicción, las relaciones del mismo sexo, pero Yolanda y yo tenemos nuestra propia visión de esos temas, pero ‘Señorita Lechuga’ sí tiene una historia, no podemos un día cambiarla de género o generarle una catástrofe de drogadicción. No se trata de una infografía, es la historia de un personaje, pero sí hay temas fuertes que nos gustan abordar porque es mujer, como el machismo, la violencia entre pareja, cómo la tecnología influencia en las relaciones… Esos fenómenos modernos”.
