El Gobierno de México firmó un acuerdo voluntario con empresarios gasolineros para establecer un precio máximo de 24 pesos por litro de gasolina Magna durante los próximos seis meses.La Presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida como “histórica” y explicó que su objetivo es proteger la economía familiar y garantizar estabilidad en el sector energético.Este pacto, añadió, no impone obligaciones legales, sino que busca la cooperación de los empresarios para evitar alzas excesivas en los combustibles.Petróleos Mexicanos (Pemex) apoyará el acuerdo fijando un precio mayorista nacional que permita a las estaciones vender por debajo del límite establecido.Sin embargo, Claudia Sheinbaum enfatizó que este pacto es de carácter voluntario y que no impone obligaciones legales a las partes firmantes.Al respecto, los expertos en esta materia han señalado que la medida podría generar problemas debido a las diferencias en costos logísticos en distintas regiones del país.Además, el acuerdo excluye a las estaciones ubicadas en zonas fronterizas, donde ya existen estímulos fiscales distintos. También se teme que el tope de precios fomente la venta clandestina de combustible robado, conocido como “huachicol”, ya que su comercialización ilegal suele realizarse a precios más bajos que los establecidos en el pacto.En Jalisco, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) anunció que mil 050 estaciones se sumarán a este acuerdo, que ha sido denominado “Política Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina en Beneficio del Pueblo de México”. Su representante, Juan Pablo González, destacó que todos los empresarios del sector en el Estado han manifestado su disposición a participar.Pero también advirtió que evaluarán su viabilidad en las primeras semanas para determinar si esto es sostenible sin afectar su operación. Subrayó que una de las principales preocupaciones es la competencia desleal con el combustible robado, que se vende a precios menores y podría afectar la rentabilidad de las estaciones formales.Por su parte, la Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onexpo) aseguró que el acuerdo debe complementarse con acciones contra el robo de combustible y un análisis más profundo sobre costos logísticos. Pidió mejorar la regulación y evitar trámites excesivos que afecten la operación del sector. Finalmente, reiteró su disposición a colaborar con el Gobierno y garantizar la estabilidad de los precios sin afectar la viabilidad del mercado. Claudia Sheinbaum firmó ayer un pacto con el gremio gasolinero para implementar un tope de 24 pesos por litro a la gasolina regular (Magna o verde) durante un periodo de prueba de seis meses. Sin embargo, especialistas en el tema consideran que esta medida no aborda la raíz del problema, ya que los altos precios de los combustibles se deben principalmente a los elevados impuestos que se aplican al sector.Los expertos señalan que una solución más efectiva sería reducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual, de hecho, aumentó en el último sexenio.En 2019, el IEPS para la gasolina verde era de 4.23 pesos por litro, pero para este año subió a 6.45 pesos, un incremento de más de dos pesos. Este aumento también afectó a la gasolina Premium, cuyo IEPS pasó de 5.17 pesos a 6.78 pesos.Este tipo de incrementos en los impuestos ha causado que en algunas estaciones el precio de la gasolina verde se acerque a los 26 pesos por litro. Por ejemplo, en una estación de servicio ubicada en la Calzada Independencia y Arnulfo González Medina, el costo llega a 25.49 pesos. Lo mismo ocurre en la gasolinera de Gobernador Curiel y López de Legazpi, donde el litro de gasolina regular cuesta 25.19 pesos, según un reporte de la Comisión Reguladora de Energía del Gobierno de México.Mireya Pasillas, académica del ITESO, explicó que los impuestos representan una gran parte del precio de cada litro de gasolina. Aparte del IEPS, se suman otros cargos derivados de la legislación fiscal, como los 7.19 pesos adicionales por litro para la gasolina verde y los 6.31 pesos para la Premium. Además, el IVA, que se aplica a todos los productos comercializados en el país, también incrementa el costo final.Aunque el Gobierno de México ha ofrecido estímulos fiscales en el pasado para reducir el impacto de estos impuestos, en los últimos meses se han retirado, lo que ha provocado que los combustibles sean aún más caros. Una de las principales propuestas de Andrés Manuel López Obrador para llegar a la Presidencia de México fue bajar el precio de la gasolina. Sin embargo, en los seis años de su Gobierno, esto no se cumplió y el combustible se encareció.De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el precio promedio de la gasolina regular o Magna se encontraba en 19.29 pesos por litro el 1 de diciembre de 2018, cuando tomó posesión el hoy presidente. La gasolina roja o Premium tenía un costo de $20.86.Sin embargo, el precio de la gasolina “verde” subió a los 24.85 pesos el año pasado, mientras que la “roja” se ofertó en 26.24 el litro.Los datos anteriores demuestran que, en casi seis años, la gasolina Magna es 5.56 pesos más cara y el combustible con bajo contenido de azufre se encareció 5.23 pesos.Héctor Iván del Toro Ríos, profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, explicó que las variaciones en los costos de la gasolina se dan a partir de la liberación de precios que se dio en 2018, lo que permite a los distribuidores ofertar los combustibles al precio que prefieran.Indicó que el incremento de la gasolina se debió a cinco factores elementales: la subida de la inflación, el establecimiento de aranceles a los combustibles -México importa el 70% del carburante que consume-, la alta variación del costo del dólar, el periodo electoral que trajo incertidumbre al mercado y la tardanza en las operaciones de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco. Petróleos Mexicanos (Pemex) informó este jueves que durante el cuarto trimestre del año pasado registró una pérdida neta de 190 mil millones de pesos, en contraste con una utilidad neta de 5 mil millones de pesos (mdp) un año antes.En su reporte entregado a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa detalló que los factores principales que influyeron en ese resultado fueron aumentos en el costo de ventas, deterioro de activos fijos, otros gastos, costos por instrumentos financieros derivados y una pérdida cambiaria.“Estos incrementos fueron parcialmente compensados por mayores ventas, incremento en otros ingresos y una disminución en impuestos y derechos”, informó la petrolera estatal.“La pérdida cambiaria se debió a la depreciación del peso frente al dólar, y los costos por instrumentos financieros derivados aumentaron debido a cambios en el valor razonable de ciertos instrumentos”.Asimismo, Pemex informó que la deuda financiera total disminuyó en 10.3% comparada con el cierre de 2023, debido principalmente al objetivo de mantener un endeudamiento neto cercano a cero y a los apoyos del gobierno federal.De esta forma, la deuda financiera de la petrolera mexicana registró un saldo de 97 mil 600 millones de dólares.La empresa también informó que la producción de líquidos con socios en el cuarto trimestre de 2024 registró un millón 670 mil barriles diarios, una disminución de 10.0% en comparación con el mismo trimestre de 2023.“Esta situación se explica por la declinación natural de los campos marinos Maloob y Zaap, así como el campo terrestre Quesqui; prolongación de tiempos en la terminación de pozos con alta complejidad en profundidad, presión y temperatura; menores cuotas iniciales de producción en pozos del campo Xanab; y conclusión de la vida útil de equipos de bombeo electrocentrífugo en el campo Ayatsil”.En materia de refinación, en el cuarto trimestre de 2024 el proceso de crudo promedió 786 mil barriles diarios, 7.6% más que un año antes.“Este incremento se debe principalmente a mayores niveles de proceso en las refinerías de Madero y Salina Cruz en 66 mil y 13 mil barriles diarios, respectivamente”, informó Pemex. CT