La inseguridad en el contexto de las elecciones ha provocado que, en los últimos 10 días, se haya duplicado de 100 a 200 el número de solicitudes de protección al Gobierno de México por parte de candidatos a puestos de elección popular.El Presidente Andrés Manuel López Obrador detalló el pasado miércoles que ya se brindó seguridad oficial a 186 candidatos, incluidos los tres “presidenciables”: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.Según la organización Laboratorio Electoral, la cifra de personas asesinadas en este proceso electoral podría ser de 50 víctimas al considerar también a familiares, políticos o funcionarios públicos. La situación de violencia llevó a que los coordinadores parlamentarios de la Cámara de Diputados se reunieran con consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) para reestructurar el protocolo de seguridad para candidatos, así como analizar la suspensión de elecciones en localidades donde se reporten asesinatos.Pidieron un acuerdo para que se puedan suspender las elecciones en localidades violentas con registro de asesinatos de aspirantes.Además, solicitaron al INE agilizar el trámite de protección para los candidatos, de modo que primero se aprueben las medidas de seguridad y luego se haga el análisis de riesgo.Algunos de los 24 homicidios han tenido avances en la investigación de sus causas. Un ejemplo fue que la Fiscalía de Jalisco detuvo, el 9 de abril, al presunto asesino del precandidato del Partido Verde Ecologista México (PVEM) a la alcaldía de Mascota, Jaime Vera.Se trata de Brian Moisés ‘M’, quien fue imputado por ante un Juez de Control por el delito de homicidio calificado con las agravantes de premeditación, alevosía y ventaja.El asesinato ocurrió el 1 de febrero, en el cruce de las avenidas Manuel J. Clouthier y Moctezuma, en el fraccionamiento Santa Catalina, en Zapopan. “Este proceso pinta para ser el más violento en la historia de México”, advirtió Marko Cortés, líder nacional del PAN, durante una visita a Jalisco. Ayer se reveló que Francisco Ramírez Acuña, quien fue gobernador de Jalisco entre 2001 y 2006 y compite por un lugar en el Senado de la República en conjunto con Natalia Juárez, tuvo un incidente donde fue retenido por integrantes de un grupo criminal.
