Se ha popularizado que en redes sociales creadores de contenido e influencers suben videos donde van a los tianguis para adquirir outfits completos de la ropa de paca, prendas que son de segunda mano y por lo cual se ofertan a un precio muy bajo.Muchas veces se han encontrado en estos lugares prendas de diseñador, por lo que autoridades advirtieron que adquirirlas puede también generar un riesgo a la salud.Según autoridades federales, específicamente a través de un reciente informe arrojado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), esta popular forma de vender ropa usada puede incluso incluir prendas que provengan del Servicio Médico Forense (Semefo), es decir, son prendas que previamente fueron utilizadas por una persona que estuvo en la morgue.Al haber estado expuesta a riesgos biológicos, al adquirirse a precios muy bajos también pone en riesgo la integridad de quienes la usan.La ropa de paca ha ido en auge debido a que se le busca darle una segunda oportunidad a ropa que está en buen estado y con ello, mermar el impacto que esta industria le genera el medio ambiente; sin embargo, de acuerdo con el SAT, los lotes de estas prendas que fueron previamente adquiridas para venderse a precios realmente bajos pudieron haber sido recolectadas en las morgues o bien en los hospitales ubicados en diversas ciudades y con ello representar un foco de transmisión de enfermedades.Se detalló que posiblemente la persona que llevaba puesta la ropa previamente pudo haber transmitido bacterias o algún virus a la tela y pese a haber pasado por un proceso de limpieza, es probable que permanezcan impregnados en la misma y con ello, causar un contagio al nuevo propietario.Unas de las enfermedades más populares por el uso de ropa usada que no haya sido debidamente desinfectada puede ser dermatitis, sarna o incluso tiña.La dependencia hizo énfasis en que las telas pueden albergar desde piojos hasta liendres, ácaros, chinches e incluso productos químicos que resulten dañinos para la salud.Haciendo un lado los problemas sanitarios, la dependencia también hizo énfasis en que el ingreso de los lotes con estas prendas de segunda mano también han afectado a la economía, pues además de ser un buen ahorro para la industria textil, también se ha detectado una importante evasión fiscal.El SAT recordó que hace unos días se consiguió el decomiso de un camión que transportaba 48.5 toneladas de ropa usada que pretendía ser comercializada en la CDMX.Estas prendas no poseían la documentación correspondiente para ser desde comercializadas hasta trasladadas por el territorio mexicano y por ello, además de lanzar el reporte en torno a los problemas de salud que pueden generar también se recordó que dan un duro golpe a la macroeconomía al ser una actividad de comercio ilegal.CR
