En abril de 2025, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició un operativo nacional de visitas a domicilios, lo cual ha generado cierta preocupación entre los usuarios. La empresa ha informado que estas inspecciones buscan modernizar el sistema de distribución eléctrica y detectar posibles anomalías que puedan comprometer el correcto funcionamiento de la red.Una parte de estas visitas se realiza a iniciativa de la propia CFE, aunque también pueden ser solicitadas por los usuarios. Entre las razones más habituales por las que una persona puede pedir una revisión se encuentran cobros que consideran excesivos, la necesidad de instalar medidores adicionales en viviendas compartidas, o saldos pendientes de pago.Para evitar inconvenientes durante estos operativos, la empresa sugiere que los usuarios verifiquen el estado de su servicio, se pongan al corriente con sus pagos y colaboren con el personal que realiza las inspecciones. La CFE recalca que todo trabajador autorizado debe portar su uniforme, una credencial oficial con fotografía vigente, nombre completo, número de empleado y una orden de trabajo específica para la vivienda. Este último dato puede ser verificado marcando al 071, línea de atención oficial. También se aclara que en ningún caso los empleados están facultados para ingresar sin consentimiento del residente ni para recibir pagos en efectivo o transferencias durante la visita.Aunque no se ha difundido una agenda pública de inspecciones, se sabe que la CFE está concentrando esfuerzos en entidades con altos índices de pérdida de energía, como la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Veracruz y Tamaulipas. Asimismo, las inspecciones se extienden a comunidades rurales y zonas urbanas donde se ha identificado un consumo elevado no registrado o se han recibido reportes ciudadanos sobre instalaciones eléctricas irregulares.En caso de encontrar irregularidades, la Comisión puede aplicar diversas sanciones conforme a la Ley de la Industria Eléctrica y el Reglamento de Suministro. Las multas pueden alcanzar los 70 mil pesos por conexiones ilegales, mientras que la manipulación de medidores podría costar entre 15 mil pesos y 60 mil pesos. Si un usuario impide la revisión, se expone a sanciones administrativas e incluso a la suspensión del servicio. En casos de reincidencia por robo de electricidad, la empresa puede presentar una denuncia penal y proceder con la cancelación definitiva del suministro.La CFE insiste en que la ciudadanía se mantenga informada únicamente a través de sus canales oficiales y reporten cualquier conducta sospechosa relacionada con los operativos. Según la empresa, “cumplir con estos cuatro pasos clave no solo te ahorrará una multa, sino que también te ayudará a mantener un servicio estable, seguro y legal”.BB