Los Gobiernos han “plagado” la vía pública de bolardos, de forma discrecional a cargo del erario. Aunque la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial aprobada por el Congreso de la Unión establece la obligación de regular su colocación, no hay señales del tema. Esa ley se aprobó en mayo de 2022 y estipula un plazo de seis meses para la entrada en vigor de todas las disposiciones. Aunque ya se autorizó en el Congreso de Jalisco, ni siquiera existe la palabra bolardos en la legislación. Tampoco hay una norma técnica que homologue la instalación y modelos de estos postes, sobre todo en los Centros Históricos.Entre las pasadas y presentes administraciones han ocultado el gasto total en los bolardos. Contestan que las constructoras son las responsables de elegir el costo y el tipo de postes. De esa forma evaden informar sobre los desembolsos.El promedio de cada bolardo ronda entre los mil 700 y dos mil 400 pesos (más IVA). Y la principal empresa proveedora en Jalisco es BKT. Sin embargo, tras decenas de solicitudes de información, se reveló que la Industria Jalisciense de Rehabilitación Social también fabrica estos postes por encargo del Gobierno del Estado y Ayuntamientos. Por ejemplo, elaboró 85 para la Secretaría de Transporte (Setran). Y son de los más caros, con base en una solicitud de información con folio 07110521.La Secretaría de la Hacienda Pública de Jalisco pagó tres mil 923.20 pesos por cada uno, que es el doble del promedio en el mercado. De esos bolardos, se instalaron 27 en las oficinas de la Secretaría de Transporte (Setran) ubicadas en Alcalde y Circunvalación. Aunque las estructuras tienen la misión de proteger a los peatones, fueron colocadas para proteger una pared. Se solicitó entrevista con la Setran para que justificara la compra y la colocación, pero no contestó.El Gobierno de Jalisco compra bolardos caros, sin justificar su uso. A través de Transparencia se informó que la Industria Jalisciense de Rehabilitación Social (Injalreso) vendió a la Secretaría de la Hacienda Pública 27 bolardos para la Secretaría de Transporte (Setran), mismos que fueron colocados en el Patio de Licencias. Cada uno costó tres mil 923.20 pesos. En comparación, la empresa BKT, la principal proveedora de las obras de los Gobiernos estatal y municipales, vende un bolardo del mismo tipo por un costo unitario de alrededor de dos mil pesos.Por ejemplo, la Agencia Metropolitana para la Infraestructura de Movilidad (AMIM) dio a conocer, también mediante Transparencia, que el año pasado adquirió 410 piezas de bolardos para el programa de Mi Bici Pública, con un costo unitario de mil 786 pesos más IVA.Luego de una visita realizada por este medio de comunicación a las instalaciones de la Setran se comprobó que los 27 bolardos adquiridos a través de la Secretaría de la Hacienda Pública se encuentran instalados en el patio donde se realizan las pruebas de manejo a las personas que desean obtener una licencia de conducir.Sin embargo, los objetos no están instalados en algún paso peatonal, bajo el supuesto con el cual están pensados estos postes: proteger de los vehículos motorizados a las personas que circulan a pie.Los objetos se encuentran sobre una orilla, protegiendo la pared de una caseta y lo que pareciera ser una bodega, sin embargo, en el punto no hay como tal un camino para las personas.Para llegar al único espacio de acceso a las personas, mismo que corresponde a la entrada de uno de los cuartos resguardados por los bolardos, es necesario descender de la línea hecha por los postes, pues no hay alguna banqueta o infraestructura similar.Otros cuantos resguardan un par de motocicletas estacionadas.Aunque se consultó a la Setran sobre cuál fue la justificación para colocar los bolardos en este punto, hasta el cierre de esta edición no emitió alguna respuesta.Hasta el momento no existe una norma técnica que aborde las especificaciones que deben cumplirse al instalar los bolardos en la ciudad. Sin embargo, el Instituto Metropolitano de Planeación del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) y la Agencia Metropolitana de Servicios de Infraestructura para la Movilidad del AMG (AMIM) informaron que ya se trabaja en el diseño de un documento que podría contribuir a lograrlo, tal como lo establece la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.Tanto el Instituto como la Agencia aseguraron que este año se trabaja con organizaciones expertas en materia de movilidad, entre las que se encuentra WRI México, en el diseño de medidas para la gestión de la velocidad.“El acompañamiento que brindan servirá, entre otras cosas, para generar un documento que guíe a los municipios metropolitanos en el uso de los dispositivos de control de velocidad, como los bolardos, con el objetivo de procurar la seguridad vial de todos los usuarios de la vía”, explicó el Imeplan.Aseveró que dicho tema se comenzó a trabajar en el marco del acuerdo MOV/031/03 de la Mesa Metropolitana de Movilidad, en el que se creó el “Grupo de Trabajo de Seguridad Vial”. A partir de ello, la AMIM realizó un diagnóstico en el que participaron los municipios. Durante los últimos meses, señalaron, la labor se enfocó en la actualización de la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado de Jalisco, y posteriormente se avocó a la creación del Reglamento en la materia para los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), “una herramienta que serviría como base para la elaboración de sus propios instrumentos municipales”.En este sentido, señaló que, en el mencionado Reglamento Marco, en el Artículo 11 se reconoce la facultad de los municipios, a través de sus Direcciones de Movilidad o equivalentes, de definir las características específicas y la ubicación que deberán tener los dispositivos y señales para la regulación del tránsito, incluyendo los bolardos.La AMIM añadió que, a partir de esto, el documento final que se desarrollará abordará generalidades de los dispositivos de seguridad (bolardos fijos, abatibles, barras delimitadoras, vialetas), dispositivos de control de tráfico (tipos de semáforos) y dispositivos de accesibilidad (huellas podotáctiles y sistemas auditivos).
