Para que la verificación vehicular no sea un programa recaudatorio, el partido Futuro propuso aplazar la aplicación de multas y que baje el costo de 500 a 220 pesos. La diputada, Susana de la Rosa, argumentó que la disminución del cobro se puede dar con la modificación de contratos con los concesionarios de los verificentros y el de la tecnología usada para las revisiones.La legisladora solicitó que la administración estatal rinda informe sobre el uso de recursos del fideicomiso al que se envían los fondos recaudados.“No están las suficientes líneas de verificación instaladas para realmente llegar a la cantidad de autos que hay que verificar. Decimos sí a la verificación, pero sin atropellos. El gobierno debe entender que muchas personas están al límite en este momento y no se les puede cargar más la mano, así que se les debe dar tiempo razonable para cumplir con este procedimiento”, explicó.Añadió que se debe contar con un programa social para apoyar a las personas cuyo sustento depende del uso de un vehículo que, por sus condiciones no pasa la verificación. También que, en los casos donde no se acredite la revisión, el propietario del automóvil sea informado de los motivos del rechazo.Por su parte, Pedro Kumamoto, regidor de Futuro en Zapopan, llamó a la autoridad estatal a considerar que la obligatoriedad de la verificación y las multas empezarán a aplicarse en el momento de mayor inflación; exigió transparencia en el manejo de los recursos recaudados y que el gobierno estatal cumpla con la habilitación de las 280 líneas de verificación consideradas originalmente en el programa.MF
