Pese a las constantes quejas por la disminución en la calidad y lo costoso del servicio, el número de vehículos de transporte por aplicación en el Área Metropolitana de Guadalajara ya supera al parque vehicular de los taxis tradicionales.De acuerdo con datos del Registro Estatal de Movilidad y Transporte de la Secretaría de Transporte (Setran), actualmente hay más de 19 mil vehículos registrados como parte de plataformas como Uber y DiDi, mientras que el número de taxis amarillos activos es de 16 mil 450 unidades.Johnatan Adarme Rodríguez, usuario habitual de ambos servicios, reconoce que sigue prefiriendo las plataformas, aunque ha notado un deterioro evidente con el paso del tiempo.“Por los costos... sigo usando las apps de transporte, aunque en los últimos años se han desmejorado en algunos aspectos”.Las Empresas de Redes de Transporte (ERT) comenzaron a operar en Guadalajara en julio de 2014 con unidades nuevas, tarifas accesibles y un servicio diferenciado que incluía vehículos cómodos, aire acondicionado, agua y hasta dulces. Sin embargo, actualmente, muchos autos están visiblemente deteriorados, sin aire acondicionado ni atención personalizada. Además, Uber anunció un incremento de tarifas del 7%, lo que ha causado molestia entre los usuarios.Luis Nazario Ramírez, académico de la Universidad de Guadalajara, señaló que, aunque el servicio de taxis se ha estancado por la falta de actualización de tarifas y la mala atención, las plataformas no están exentas de problemas. “El servicio de las plataformas se ha ido deteriorando. Incluso, se ha vuelto similar al mal servicio que antes se criticaba de los taxis. Ya no se ven las unidades premium… y varios vehículos no están en las condiciones óptimas que uno esperaría”.Ana Ortega, otra usuaria de ERT, relató que recientemente esperó más de 20 minutos para abordar un Uber desde la zona del Auditorio Benito Juárez rumbo a la Colonia Misión del Bosque, en Zapopan. El viaje, que duró cerca de 25 minutos, le costó 129 pesos. “Hace unos meses no pagaba más de 100 por el mismo recorrido. Y cada vez está peor. A veces los conductores cancelan el viaje o lo toman y no llegan”.Jaime González Briones, coordinador de la Ingeniería en Negocio y Servicios Digitales del ITESO, consideró que la caída en la calidad del servicio está relacionada con varios factores: falta de regulación, cancelaciones frecuentes, aumento de precios y la dependencia tecnológica. “En horas pico, los precios suben mucho. Además, si no tienes internet o se acaba la batería del celular, simplemente no puedes pedir transporte. No están regulados como los taxis, aunque sí tienen filtros para los conductores. El problema es que, si el viaje no les conviene, pueden cancelarlo”.Marcos Martínez critica las mañas de los conductores de plataforma: “Además del mal estado de los autos, se van lentos para aumentar el costo del viaje”. CT