A sus 89 años, este martes falleció uno de los expresidentes más queridos de América Latina: José "Pepe" Mujica, un exguerrillero de izquierda que pasó más de una década en prisión antes de convertirse en presidente de Uruguay y convertirlo en uno de los más estables en materia financiera y el primer país del mundo en legalizar la mariguana. Quien se ganó el mote del "presidente más pobre del mundo" gracias a su verdadera política de austeridad, cedió a la vida a partir de complicaciones que derivaron de un cáncer de estómago, padecimiento que fue dado a conocer apenas en mayo del año pasado.Y gracias a los esfuerzos de la Universidad de Guadalajara, que concertó la visita, José "Pepe" Mujica viajó a nuestra ciudad en diciembre de 2014, hace apenas 10 años. Fue el auditorio Salvador Allende, del entonces Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (hoy CU Guadalajara), el escenario que entonces le escuchó brindar su mensaje: una reflexión sobre la espiral de violencia que se vive en nuestros países, la injusta distribución de la riqueza y la concentración del poder.Entonces el auditorio lució abarrotado, principalmente de jóvenes, quienes querían ver de cerca al uruguayo, y de su boca escucharon aquel discurso en el cual comentó "ante la tentación de las soluciones fáciles y demagógicas, recordó que si no hay inversión no hay trabajo, y si no hay trabajo no hay oportunidad para nadie.El primer instrumento para asegurar la distribución de la riqueza se llama salario", algo que por supuesto no ha cambiado, y que en el panorama actual nos pone nuevamente a repensar sobre nuestro papel frente a las decisiones globales.Así, dijo, no venía a ofrecer soluciones, sino a enriquecer la cabeza de quienes escuchaban, en busca de generar un mundo dinámico "ante la necesidad de las decisiones globales"."Porque los políticos únicamente ven las próximas elecciones.Si partimos de que hay una excesiva concentración de la riqueza, y de que la sociedad de consumo, nos lleva a un nivel de compromiso permanente con el trabajo, donde enajenamos completamente nuestra libertad", dijo el presidente uruguayo.En un largo discurso de alrededor de una hora, el presidente invitó a los jóvenes a luchar contra las injusticias, a seguir sus ideales, a aprovechar las oportunidades de estudio que les brinda la sociedad "que se queda analfabeta" y a buscar la felicidad en cosas no materiales."¿Por qué? Por qué estamos enganchados con la idea de que la felicidad es comprar, comprar y comprar. Cuando tú compras algo no lo compras con dinero, lo compras con el tiempo de tu vida que gastaste para obtener ese dinero. Nunca te olvides de esto. Y el único bien que no se compra es el bien superior: la vida. No puedes decir que con una tarjeta, en un supermercado te vendan cinco años más de vida. Así no funciona esto.Por lo tanto, es la moneda más grandiosa que tenemos: la vida, es casi un milagro, estar vivo es un milagro, los chances en contra son infinitos. De entrada, de cuarenta millones de oportunidades, sólo teníamos una", dijo.Lo anterior, comentó, significa que el tiempo de nuestra vida es la riqueza superior que podemos tener, frente a todas las riquezas de este mundo. "El cómo gastas el tiempo no comprable de tu vida, es la cuestión fundamental de tu existencia. En la vida es importante el amor al cual hay que dedicarle mucho tiempo, los hijos y un puñado de amigos. Lo demás es inflación de la vanidad", fueron solo algunas de las reflexiones compartidas aquella tarde de sábado".Mujica Cordano también agradeció a México por solidarizarse con los uruguayos y los pueblos que vivieron las dictaduras del Cono Sur y la Revolución Cubana, y también pidió a los mexicanos querer a su pueblo y a su país "a pesar de sus defectos".Así, para finalizar aquella magna visita, la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara entregó este sábado el galardón "Corazón de León", distinción que reconoce la valentía y el compromiso social de personas que se destacan por su lucha en beneficio de la sociedad.Al día siguiente, José Mujica también participó en un conversatorio en el marco del cierre de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el cual fue presentado por el entonces presidente de la FIL, Raúl Padilla.Ahí, de la mano del periodista Ricardo Rocha, Mujica Cordano señaló que el principal problema de México no era distinto a los del resto de países latinoamericanos: tener una sociedad desigual.Ricardo Rocha destacó datos de la administración de Mujica, a quien calificó como un ejemplo de austeridad, valor y buen gobierno: decidió donar 90 % de su sueldo a los pobres, pero también le cuestionó "¿Cómo ha hecho José Mujica para lograr 65 % de aprobación popular?".Ante ello, el mandatario dijo que la gente lo ha acompañado gracias a su preocupación por la situación de los pobres, de quienes el Estado debe ser un escudo."Voy a militar mientras mis huesos me respondan", señaló Mujica cuando Rocha le cuestionó si seguirá al frente de las luchas sociales. Añadió que hay mucho por hacer en América Latina, para lo que será necesario que los débiles se unan, pues "los únicos derrotados son los que dejan de luchar".Con información de Prensa UdeG.NA