El cableado desordenado en calles de la ciudad afecta la imagen urbana y representa un riesgo para la población. El pasado 2 de junio se reportó el accidente de un joven motociclista con cables sueltos, mientras circulaba por Vistas de Tesistán, en Zapopan. Un cable le provocó una lesión en el cuello. “Que se hagan responsables por dejar sus cables colgando”, reclamó Lupita Hernández, madre del menor, a la empresa y al Ayuntamiento.El problema es más evidente en colonias fuera de los Centros Históricos: Ciudad Granja, Tesistán, Agua Fría, Nuevo México, El Briseño, Cerro del Cuatro, Las Mesas y Miramar, pero también en Santa Tere, Ladrón de Guevara o Seattle.Los cables sueltos han causado accidentes fatales, como la muerte de un motociclista en Santa Tere en abril de 2022.“Y los trabajadores de las cableras también podan árboles… los dejan pelones, con la intención de que no afecten su tendido. Todo está lleno de cables”, critica César Castro, vecino de la Colonia Constitución.En marzo de 2023, el Congreso de Jalisco aprobó disposiciones legales impulsadas por la entonces diputada Priscilla Franco para que los Ayuntamientos regulen el cableado. Los faculta para obligar a las empresas a retirar cables en desuso o con riesgo, así como a otorgar incentivos para migrar a un modelo subterráneo. La norma establece un plazo de cinco años para su cumplimiento, pero sólo Zapopan y Guadalajara la acatan de forma parcial.Adriana Inés Olivares, investigadora de la UdeG, señala que los municipios están facultados para ordenar el cableado: “Hace falta ser más exigentes con las empresas”.¿Por qué no instalan los cables de forma subterránea? Por el alto costo. Por eso las empresas saturan las calles de cableado aéreo.Mientras la Coparmex exige responsabilidad y cumplimiento de la ley, por los riesgos y el desorden que este tipo de infraestructura provoca, en 2022, la Suprema Corte avaló que el Ayuntamiento de Guadalajara regule a las cableras y exija cableado subterráneo.Verónica Delgadillo, alcaldesa tapatía, explicó que ya se han acordado con empresas de telecomunicaciones jornadas de retiro de cableado irregular durante los martes comunitarios. “Intervenimos cada colonia que visitamos”. Según Óscar Villalobos, coordinador de Servicios Municipales, se han retirado 23 kilómetros de cableado. Pero el reto pendiente sigue siendo la instalación subterránea.Juan José Frangie, alcalde de Zapopan, informó que han intervenido 42 colonias para el retiro de cableado irregular y aseguró que los nuevos fraccionamientos están obligados a instalar cableado subterráneo.Tlaquepaque y Tonalá no tienen planes para atender esta problemática. El cableado desordenado es común en las calles de la Zona Metropolitana de Guadalajara, incluso ha provocado accidentes fatales.Uno de ellos fue el caso de José Fernando Ramírez, motociclista que se accidentó al caer de su moto cuando circulaba por la calle Hospital, a la altura de la calle General Coronado. El percance ocurrió en abril de 2022 y el hombre falleció varios días después debido a las lesiones.El Ayuntamiento de Guadalajara tomó cartas en el asunto, con el fin de poner en orden a las empresas cableras, pero a los pocos meses llegó otro accidente: un ciclista circulaba por la avenida Alcalde, a la altura de la colonia Santa Elena Alcalde, cuando su bicicleta se enredó en un cable y cayó de rostro contra el pavimento, mientras que la bici quedó “colgando” del cable.El 13 de junio de 2023, un menor de 7 años de edad murió al enredarse en cables de fibra óptica mientras circulaba con su padre en una motocicleta por el fraccionamiento Vistas del Pedregal, en Tonalá.El 27 de julio de ese mismo año fue encontrado el cuerpo de un hombre de 60 años, quien murió electrocutado por cables caídos en un baldío de la calle Botellones, en la colonia Xicoxóchitl de Tonalá.De forma más reciente, el día 2 de junio, un joven motociclista se accidentó presuntamente tras atorarse con cables sueltos mientras circulaba cerca de la Preparatoria 19, en la colonia Vistas de Tesistán de Zapopan. Un cable suelto le provocó una lesión en su cuello.Lupita Hernández, madre del menor, reclamó a las empresas cableras y a los distintos gobiernos por el caso; exige acciones de las autoridades contra las empresas de telecomunicaciones que no retiran ni ordenan su cableado en desuso que está colgando.“Estas instituciones que se hagan responsables de esto que le pasó a mi hijo, todo por dejar sus cables colgando”.El problema persiste en otras colonias de la periferia de la ciudad, entre ellas, Ciudad Granja, Tesistán, Agua Fría, Auditorio, Nuevo México, El Briseño, o en zonas del interior de los municipios como Santa Tere, Ladrón de Guevara, La Minerva, Seattle, Country Club, entre otras. Voz del experto Adriana Inés Olivares González, investigadora de la UdeGEn marzo de 2023, el Congreso de Jalisco aprobó una reforma impulsada por la entonces diputada Priscilla Franco, con el objetivo de que los municipios regulen la instalación del cableado de telecomunicaciones.La reforma contempla incentivos para que los concesionarios migren su cableado aéreo a modelos soterrados o subterráneos, y otorga a los Gobiernos municipales la facultad de revisar, autorizar licencias y otorgar permisos de obra civil para proyectos de infraestructura de telecomunicaciones.Para Adriana Inés Olivares González, investigadora de la Universidad de Guadalajara, los municipios no han aplicado con firmeza los reglamentos para obligar a las empresas cableras a retirar el cableado en desuso:“Los municipios se echan para atrás porque las empresas privadas son responsables de la infraestructura que están instalando, y son ellas las que deben no solo dar mantenimiento, sino también retirar lo que ya no funciona. Hace falta ser más exigentes con todas las empresas que colocan este cableado; ahí es donde ha faltado el empuje del municipio”, señaló.En abril de 2022, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló que el Ayuntamiento de Guadalajara tiene la facultad de regular a las empresas cableras en cuanto al uso de infraestructura subterránea. Por esta razón, la académica consideró que Guadalajara es el único municipio que ha avanzado en la atención del problema.“El municipio es responsable (…) tiene la facultad de obligar a las empresas que utilizan el espacio público a que regulen, gestionen adecuadamente la seguridad y den mantenimiento al cableado que están colocando”, afirmó.Sin embargo, advirtió que también es necesario que estas acciones se integren a una estrategia de mejoramiento urbano que garantice la viabilidad del cableado subterráneo.“Si el pavimento está deteriorado, si los camiones de carga circulan por zonas no permitidas, se dañará la vía pública y esto generará otros problemas, incluido el cableado subterráneo. El ordenamiento debe ir acompañado de mejoras urbanas”, agregó.La reforma al Código Urbano del Estado establece un plazo de cinco años para que los municipios puedan realizar la migración del cableado aéreo al subterráneo. En marzo de 2023, el Congreso de Jalisco aprobó reformas legales impulsadas por la entonces diputada Priscilla Franco, con el objetivo de que los municipios regulen la instalación y mantenimiento del cableado de telecomunicaciones.Entre los principales puntos aprobados, se establece que las empresas deberán obtener autorizaciones, licencias o permisos municipales para realizar obras civiles relacionadas con la instalación o construcción de infraestructura para telecomunicaciones.Dicha infraestructura deberá cumplir con las normas municipales en materia de imagen urbana, protección civil y medio ambiente, conforme a lo dispuesto en el Código Urbano del Estado de Jalisco.Además, las autoridades municipales deberán verificar que las empresas cableras cuenten con una concesión vigente otorgada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). No obstante, este requisito deberá adecuarse próximamente ante la extinción del IFT y la creación de la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), establecida en la reciente Ley de Telecomunicaciones. CT
