El Gobierno de Guadalajara anunció el arranque de las obras de rehabilitación en el Centro Histórico de la ciudad, una intervención que busca convertir esta zona en “el corazón más bonito de México”. Durante el proceso, comerciantes, artistas urbanos y aseadores de calzado serán reubicados temporalmente, con el objetivo de mantener su actividad sin afectar sus ingresos.Las autoridades, a través de la Coordinación de Desarrollo Económico y la Superintendencia del Centro Histórico, implementarán una estrategia de acompañamiento para mitigar el impacto de las obras. Esta incluye campañas de comunicación y socialización para informar tanto a los comerciantes como al público sobre las nuevas ubicaciones.Los puntos principales de reubicación serán las explanadas de los Dos Templos y El Santuario, espacios que cuentan con un flujo constante de personas debido a su cercanía con estaciones de la Línea 3 del Tren Ligero. En tanto, los aseadores de calzado podrán ser encontrados en zonas como los portales de Pedro Moreno, Paseo Alcalde, Juárez y la explanada del Mercado Corona.Además, se ha llevado a cabo una campaña de socialización con artistas urbanos —autorizados por la Dirección de Cultura— y comerciantes establecidos, a través de la Comisión Dictaminadora del Centro Histórico.En esta primera etapa, las obras —impulsadas en conjunto con el Gobierno de Jalisco— contemplan la rehabilitación de la Plaza Liberación, Plaza Fundadores y la Fuente Cabañas. Las vialidades y comercios en el centro permanecerán abiertos, ya que los trabajos estarán confinados únicamente a las áreas intervenidas.El Gobierno de Guadalajara también mantiene comunicación con la Delegación Centro Histórico de la Cámara de Comercio, como parte de los esfuerzos para mantener el diálogo abierto y atender las inquietudes de comerciantes y prestadores de servicios.Toda obra pública conlleva molestias, pero el esfuerzo que hagamos entre todos para que tengamos el Centro más bonito de México valdrá la pena, señalaron autoridades municipales. YC