Los efectos del calor extremo que azota Guadalajara, atribuidos al cambio climático global, podrían mitigarse si la ciudad recuperara la vegetación y arboleda que poseía hace al menos diez años. Para enfrentar las secuelas de la deforestación, Chema Martínez, candidato de la “Mega alianza” de Jalisco, ha propuesto plantar 110 mil árboles en su primer año de Gobierno.“Este problema puede tener diversas explicaciones, sin embargo, uno de los motivos principales para que en una ciudad se concentre tanto calor es, sin duda, la disminución de espacios verdes, la tala de árboles y el aumento de asfalto en edificaciones y vías. En los últimos años, hemos visto cómo el concreto cobra más superficie mientras las áreas verdes disminuyen”, advirtió Martínez.El candidato de Morena, junto con los partidos PVEM, PT, Hagamos y Futuro, señaló que desde el año pasado se han sentido los efectos del cambio climático. Guadalajara, una ciudad tradicionalmente conocida por su clima templado y agradable, ha experimentado un incremento en las temperaturas debido a la reducción de árboles y áreas verdes. Las banquetas, que solían ser permeables, ahora están cubiertas de asfalto, contribuyendo a la retención de calor.“El cuidado del agua que proponemos y la creación de más áreas verdes serán fundamentales en mi Gobierno. La intención no es sólo alinearse a tratados internacionales, sino hacer todo lo posible para enfrentar las consecuencias del cambio climático que dañan a Guadalajara”, explicó Martínez.
