Tras el anuncio de la construcción de un acueducto desde la Presa Solís hacia León y otros municipios de Guanajuato, el gobernador Pablo Lemus rechazó la propuesta incluida en el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 del Gobierno federal. Argumentó que llegaría menos agua al Lago de Chapala, que abastece al 60% de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). También advirtió sobre los impactos negativos que sufriría la Cuenca Lerma-Chapala, así como la posible violación del acuerdo de distribución de aguas alcanzado en 2014 entre Jalisco, Guanajuato, Estado de México, Querétaro y Michoacán.Según un estudio, la construcción del acueducto alteraría las garantías de agua para los cinco Estados y el Lago de Chapala. El proyecto plantea llevar 3.8 metros cúbicos por segundo a León (cerca de la mitad de lo que actualmente llega a la ZMG desde Chapala).El diagnóstico advierte que la calidad del agua del Río Lerma y sus afluentes podría verse comprometida si los municipios que recibirían el agua no implementan acciones de tratamiento de aguas residuales. Además, la recarga de los acuíferos de Guanajuato se reduciría, lo que agravaría su estado de sobreexplotación.Por último, la construcción del acueducto podría secar humedales y cuerpos de agua de la Cuenca en Guanajuato, como la Laguna de Yuriria.El próximo jueves se llevará a cabo un foro hídrico en Guadalajara entre autoridades estatales y académicos, junto con el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, en el que se planteará la creación de una mesa de diálogo entre los cinco Estados, a fin de analizar los impactos y formular medidas para mitigarlos.El presidente del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua en Jalisco, Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, señaló que los 3.8 metros cúbicos por segundo que se pretende llevar a León equivalen a duplicar el consumo del agua actual de esa ciudad. La capital guanajuatense cuenta con un 98.9% de cobertura de abastecimiento, por lo que -advirtió- la construcción del acueducto responde a intereses inmobiliarios e industriales. El experto indicó que, con una correcta tecnificación del riego, Guanajuato podría recuperar agua a un costo muy bajo.La distribución de la Cuenca Lerma-Chapala está vigente desde abril de 2014. En ella se establece que el lago no debe tener un almacenamiento inferior a los dos mil millones de metros cúbicos (su capacidad es de siete mil 897 millones) para no afectar la calidad del agua de la ZMG; que los agricultores tendrán acceso al menos al 50% de su demanda y que las principales presas que abastecen al vaso lacustre sólo podrán llegar al 70% de su capacidad para asegurar desfogues aguas abajo hacia Chapala.La alcaldesa Verónica Delgadillo contestó que es un tema de competencia federal, pero “desde Guadalajara trabajamos en coordinación con el Gobierno del Estado para cuidar el Lago de Chapala y defender el abastecimiento de agua de la capital de Jalisco. Estaré pendiente en que se cumpla el derecho de tener agua en la ciudad”.Para el alcalde de Tonalá, Sergio Chávez, el conflicto no es sorpresivo y no radica únicamente en el proyecto del nuevo acueducto desde la Presa Solís, sino que es el resultado de años de omisiones. Recordó que ya existía un compromiso para dotar a León desde la Presa El Zapotillo, por lo que no se trata de algo nuevo ni de un proyecto que privilegie a una ciudad sobre otra. Urgió a los gobiernos a repensar el modelo de gestión del agua en la metrópoli. CT