Las recientes redadas migratorias ejecutadas bajo la administración del presidente Donald Trump han generado un clima de temor en la comunidad latina residente en Estados Unidos. En particular, la intensificación de estas operaciones por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en ciudades como Los Ángeles ha provocado numerosas detenciones en escuelas, centros laborales y espacios públicos.Este escenario ha desatado múltiples manifestaciones y reacciones a nivel nacional, afectando directamente a los trabajadores migrantes y sus familias. Sin embargo, el efecto psicológico ha alcanzado también a los más pequeños, quienes, aunque ajenos a la política, perciben el ambiente tenso y lo integran a su propia forma de ver el mundo. Un ejemplo de esto fue compartido en redes sociales por una madre que subió a Instagram una serie de videos donde su hija protagoniza una escena que mezcla el humor con la crudeza del contexto social. En las grabaciones, la menor aparece usando una máscara del presidente Trump mientras simula perseguir a su madre dentro de la casa.En tono de juego, la niña se aproxima lentamente a su madre mientras la amenaza entre risas: “Te voy a mandar para México, te mandaré, ven para acá…”, exclamaba al tiempo que extendía los brazos como si fuera a atraparla. La situación, aunque cómica en apariencia, generó un sinfín de comentarios entre los usuarios.El video fue acompañado con la leyenda: “Ya no fue el ICE, me cayó Trump”, frase que se volvió viral y que provocó tanto carcajadas como reflexiones entre los internautas. Las reacciones no se hicieron esperar, destacando la mezcla de ternura e ironía con la que la menor representó una realidad compleja:“El nuevo disfraz para Halloween”, “No puedo con su ‘te mandaré, ven para acá’”, “El lado más tierno de esta situación”, “Veo el video y aparte de atacarme de la risa, me cuestiono muchas cosas” Este tipo de contenido pone en evidencia cómo la coyuntura migratoria en Estados Unidos no solo afecta a los adultos, sino también influye en la forma en que los niños interpretan su entorno y expresan sus emociones. El humor infantil, en este caso, refleja una percepción cargada de simbolismo sobre la figura presidencial y el temor al desplazamiento forzado, aún en los hogares donde se intenta mantener una atmósfera de normalidad.BB