Tesla vendió 336 mil 681 vehículos en el primer trimestre de 2025, un 13% menos que el año anterior, a pesar de fuertes descuentos. La empresa enfrenta una creciente competencia, especialmente de BYD, y una línea deproductos envejecida, lo que ha frenado la demanda.Sin embargo, el mayor problema parece ser la crisis de marca ligada a Elon Musk. Su apoyo a políticas de derecha y su papel en el gobierno de Donald Trump han generado boicots y protestas en concesionarios de EE.UU. y Europa, afectando las ventas. En Alemania, el rechazo ha sido especialmente fuerte tras su respaldo a un partido de extrema derecha.Los accionistas han expresado inquietud por la distracción de Musk con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), lo que ha llevado a demandas y una caída de casi el 50% en las acciones de Tesla desde diciembre. Algunos analistas creen que el CEO podría renunciar a su puesto en el DOGE para enfocarse nuevamente en la empresa, lo que impulsó un ligero repunte en la bolsa.A pesar de la crisis, se espera que Tesla reporte un leve crecimiento en ganancias por acción. Sin embargo, la mayoría de sus ventas provienen de modelos más económicos, mientras que los de gama alta, como el Model S, el Model X y la Cybertruck, han tenido cifras de entrega muy bajas. Con el desgaste de su imagen y una competencia feroz, el futuro de Tesla dependerá de cómo logre recuperar la confianza de los consumidores y accionistas.KG