Tras la elección realizada en el cónclave número 267, el humo blanco anunció la designación de un nuevo líder para la Iglesia Católica. El sucesor del Papa Francisco es Robert Prevost, un estadounidense de 69 años originario de Chicago, quien, además de su nacionalidad estadounidense, también cuenta con la ciudadanía peruana.La conexión entre el nuevo pontífice y el Perú no es reciente. En 1985, Prevost llegó al país como parte de una misión de los agustinos. Después de ser ordenado sacerdote, volvió en 1988 para asumir la dirección del seminario agustiniano en la ciudad de Trujillo, al norte del país. Durante esa etapa, permaneció allí por una década, desempeñando un papel importante en la formación de nuevos sacerdotes y el fortalecimiento de la comunidad católica local.Décadas más tarde, en 2014, su camino lo llevó nuevamente al Perú, esta vez como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo. Posteriormente, fue nombrado obispo de esa misma diócesis. A raíz de estos cargos eclesiásticos, solicitó la nacionalidad peruana como parte del cumplimiento de los acuerdos entre el Estado peruano y la Santa Sede. Esta nacionalización no solo reforzó su vínculo con el país, sino que también le permitió ejercer plenamente sus funciones pastorales.Además de sus responsabilidades episcopales, Prevost integró la Conferencia Episcopal Peruana entre 2018 y 2023, periodo en el que ocupó el cargo de segundo vicepresidente. También asumió el rol de administrador apostólico del Callao entre 2020 y 2021, lo que profundizó aún más su participación en la vida eclesiástica nacional.Su aprecio por Perú quedó en evidencia en sus primeras palabras como Papa León XIV, cuando ofreció un mensaje en español dirigido especialmente a la comunidad peruana:“Y si me permiten también, un saludo a todos aquellos. y de modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe. Ha dado tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”, expresó con emoción.Prevost también ha revelado aspectos más personales de su vida en Perú. En una entrevista, mencionó su afición por el tenis, un pasatiempo que practicaba con frecuencia durante su estadía en el país andino. “Me considero un gran aficionado al tenis. Desde que dejé Perú tuve pocas ocasiones de practicar, así que estoy deseando volver a las canchas,” comentó el nuevo pontífice.BB