La oposición venezolana señaló hoy que un nuevo intento de diálogo con el gobierno, anunciado para el miércoles en República Dominicana, quedó en "suspenso", debido al retraso del visto bueno oficial a los cancilleres de seis países que actuarían como facilitadores de las conversaciones.La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) reiteró que está preparada para una nueva cita a fin de buscar salidas a la crisis del país, en la que participarían como facilitadores los cancilleres de México, Chile y Paraguay, por la oposición; y de Bolivia, Nicaragua y un tercero por anunciar, por el gobierno.La MUD indicó que la nueva ronda de conversaciones quedó en "suspenso", debido a que el gobierno venezolano no ha dado el visto bueno a la presencia de los cancilleres de los países que acompañarán el proceso de negociación."Nuestra agenda en esta nueva ronda de negociaciones con el gobierno tiene como meta lograr condiciones electorales justas para (las elecciones) presidenciales de 2018 y materializar la urgente apertura de un canal humanitario de alimentos y medicinas para el país", añadió la coalición.Recalcó que los cancilleres serán garantes del cumplimiento de los acuerdos que se concreten, "razón por la cual no deben ser vistos con incomodidad por parte de ninguna de las delegaciones"."Recibimos con preocupación que los representantes del gobierno, hasta el momento, no hayan confirmado presencia en reunión por acompañamiento de los cancilleres", apuntó la MUD.Las conversaciones para buscar una solución a la crisis iniciaron el año pasado, pero no han tenido resultados.Las delegaciones se reunieron en septiembre pasado, también en Santo Domingo, pero no hubo avances por la negativa del gobierno a admitir las condiciones de la oposición.En esta ocasión, la oposición fue la primera que anunció que aceptaba reanudar el diálogo el próximo 15 de noviembre, y poco después el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, confirmó que se aceptaba la nueva cita.La MUD insiste en pedir un cronograma electoral, el respeto a la Asamblea Nacional (congreso unicameral), controlada por una mayoría opositora, así como la liberación de los presos políticos y la solución a la crisis por escasez de alimentos y medicinas.Pero ahora, la coalición opositora añadió a sus demandas la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de ser parcial y favorecer al oficialismo.La MUD insistió en que está preparada para un "proceso serio" de diálogo con la participación de los países amigos de Venezuela y que es el gobierno "quien debe seguir adelante para cumplir con los compromisos adquiridos".
