El futuro que les espera a los niños de hoy, especialmente en países con economías vulnerables, estará definido por las "consecuencias sin precedentes" de un cambio climático que ninguna generación ha enfrentado.Investigaciones indican que, incluso si se limita el calentamiento a 1.5 °C, una parte importante de los niños nacidos en 2020 vivirá olas de calor extremas. Si las temperaturas aumentan aún más, la vasta mayoría experimentará un clima desconocido, sufriendo los efectos de fenómenos como malas cosechas, inundaciones y sequías, producto de la inacción ante el calentamiento global.Evitar un mayor aumento de la temperatura podría salvar a millones de niños de esta sombría realidad, que impactará negativamente su salud física y mental, su acceso a alimentos y agua, y su educación, forzándolos a vivir vidas radicalmente distintas, con una probabilidad mínima de haber enfrentado tal magnitud de eventos climáticos extremos sin la influencia del ser humano.Investigadores analizaron datos de población y proyecciones climáticas de eventos extremos para calcular la vulnerabilidad de distintas generaciones nacidas entre 1960 y 2020 a condiciones climáticas sin precedentes. Sus hallazgos muestran una clara correlación entre la juventud y la exposición al cambio climático.El informe destaca que, incluso logrando el objetivo de 1.5 °C de calentamiento global, el 52 % de los niños nacidos en el 2020 se enfrentará a olas de calor sin precedentes; en contraste, solo el 16 % de los nacidos en 1960. Luke Grant explica que, mientras un escenario de 1.5 °C implicaría que aproximadamente la mitad de los jóvenes actuales vivirán olas de calor extremas sin igual, un aumento de 3.5 °C elevaría este porcentaje a más del 90 %.El estudio también cuantifica los beneficios de limitar el calentamiento a 1.5 °C en lugar de 2.7 °C, señalando que se evitaría la exposición a olas de calor sin precedentes para 38 millones de niños, además de reducir significativamente la exposición a otros eventos climáticos extremos como pérdidas de cosechas, inundaciones, ciclones, sequías e incendios forestales.Una conclusión clave del estudio es la injusticia social del cambio climático, donde Wim Thiery de la VUB destaca que los niños más vulnerables son los más afectados por la intensificación de los eventos climáticos extremos, teniendo menos recursos para adaptarse.Inger Ashing, de Save The Children International, lamenta que los niños a nivel global estén sufriendo las graves consecuencias de una crisis que no originaron, como olas de calor peligrosas, ciclones devastadores y sequías que amenazan su bienestar. Sin embargo, Ashing señala que la investigación muestra que aún existe una oportunidad para evitar lo peor, pero solo si se toman medidas urgentes y ambiciosas para limitar el calentamiento a 1.5 °C y se prioriza a los niños en las estrategias contra el cambio climático.Finalmente, Thiery urge a los líderes mundiales a tomar la iniciativa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aliviar la carga climática sobre los jóvenes, considerando el continuo incremento de las emisiones globales y la cercanía al umbral de 1.5 °C.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *FF