Insurgentes encabezados por Hamás entregaron a tres rehenes más, todos hombres civiles israelíes, a la Cruz Roja y a cambio Israel sacará de prisión a decenas de reos palestinos como parte del frágil acuerdo que ha pausado la guerra en la Franja de Gaza. Tras recibir atención médica, los rehenes recibieron se reunieron con sus familias.Los rehenes -Eli Sharabi, de 52 años; Ohad Ben Ami, de 56, y Or Levy, de 34- parecían muy demacrados y pálidos mientras combatientes armados de Hamás los sacaban de una furgoneta blanca y los llevaban a un escenario instalado en la ciudad de Deir al-Balah. Todos fueron secuestrados durante el ataque a Israel liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra. Ante una multitud de cientos de personas, combatientes de Hamás sostuvieron un micrófono ante cada uno de ellos y, por turnos, les obligaron a hacer una declaración antes de entregarlos a funcionarios de la Cruz Roja. La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la liberación de los rehenes, pero avisó de que las imágenes de su puesta en libertad, en las que se les ve desnutridos, “no quedarán sin respuesta”.La insólita propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar a la población palestina fuera de Gaza -que fue celebrada por Israel pero rechazada por los palestinos y la mayor parte de la comunidad internacional- no parece haber afectado la fase actual de la tregua, que se extenderá hasta marzo. Sin embargo, podría complicar las negociaciones para la segunda fase, cuando Hamás debe liberar a decenas de rehenes a cambio de un alto al fuego duradero, si la milicia islámica cree que Estados Unidos e Israel están interesados en vaciar el enclave.